Camino a la Beatificación

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18 mayo 2009

Postura de ACIERA ante la problemática Homosexual
     Algunos de los aspectos de nuestra preocupación y postura frente a la homosexualidad fueron expuestos oportunamente en los Documentos emitidos bajo el título: "Aborto y homosexualidad, la postura de las Iglesias Cristianas Evangélicas afiliadas a ACIERA", con fecha 16/07/2003, y el título "Preocupación frente a la Ley de Unión Civil", con fecha 20/07/2003.
     Hoy, ampliando los conceptos vertidos en ese momento, debemos destacar que nuestro deber es tratar de comprender la condición homosexual en toda su expresión. Como pastores de almas debemos manifestar prudencia, compasión y sensibilidad al juzgar las tendencias y los actos homosexuales, especialmente por la complejidad que conlleva dicha temática, la cual expresamos más arriba.
El caso del "Pastor" Homosexual
     Días atrás, entre aquellos que accedieron a la unión civil y sus beneficios, otorgados por la "Ley de Unión Civil" promulgada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, apareció una persona que manifestó a los medios de comunicación su supuesta condición de clérigo o pastor evangélico, declaradamente homosexual y en ejercicio de un pastorado. En este sentido, cabe destacar que dicho individuo no pertenece a ninguna denominación ni confesión relacionada a ACIERA, a la fe Cristiana Evangélica que profesamos, ni a sus doctrinas establecidas desde hace más 150 años en la Argentina.
     El empleo de términos y conceptos mezclando hábilmente, de manera que les dé una apariencia de cristianismo y plausible veracidad, es la mecánica empleada desde hace tiempo por grupos sectarios que pretenden con su proselitismo engañoso pasar por "cristianos" cuando se encuentran en abierta oposición a la doctrina evangélica.

Grave difusión de errores doctrinales
     Por otra parte, en los últimos tiempos ha surgido una exégesis de las Sagradas Escrituras cuya hermenéutica intenta establecer que la Biblia no condena la homosexualidad o que en algunos casos aun la aprueba. Tales opiniones, gravemente erróneas y desorientadoras, requieren nuestra absoluta reprobación, por lo que debemos declararlas abiertamente como falsas enseñanzas, que manipulan la Palabra de Dios para pretender confirmar lo que esta jamás expresó.
     En este aspecto en particular, la doctrina cristiana no se basa solamente en frases aisladas, manipuladas fuera del contexto y sobre las que se pueden sacar discutibles argumentaciones teológicas, sino más bien se encuentra afirmada en el sólido fundamento de un constante testimonio bíblico.
Firme Postura
     Por ello, desde ACIERA declaramos que es irreductible la sólida postura bíblica en la que las Sagradas Escrituras presentan los actos homosexuales como graves desviaciones (Gn 19:1-29; Rm 1: 24-27; 1 Cor 6:9; 1 Tim 1:10).
Dichos actos son intrínsecamente desordenados. Son contrarios a la ley natural. Impiden que la unión sexual alcance el don de la vida convirtiéndolo en un acto estéril. Por todo esto no puede recibir aprobación, en ningún caso, por parte de la Iglesia.
     Las Iglesias representadas por ACIERA mantienen firme su clara posición al respecto, que no puede ser modificada por la presión de la legislación civil, la moda del momento o por grupos de coerción para quienes la homosexualidad es, si no totalmente buena, al menos una realidad totalmente inocua.
Homosexualidad y discriminación
     Pero también es necesario afirmar que debemos deplorar con firmeza que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malintencionadas y de acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena de los pastores y los miembros de las Iglesias Evangélicas, dondequiera que se sucedan. El mencionado accionar demuestra una falta de respeto por los demás, que lesiona los principios elementales sobre los que se basa la convivencia de la sociedad. La dignidad propia de cada persona siempre debe ser respetada en nuestras acciones y en nuestras expresiones.
     Sin embargo, la reacción frente a las injusticias cometidas contra las personas homosexuales de ninguna manera puede llevarnos a la afirmación de que la condición de la homosexualidad no sea desordenada.

Con los pies en la actualidad y la visión puesta en el futuro
     Como hemos señalado, ACIERA ha puesto a trabajar a su equipo interdisciplinario de especialistas: médicos, psicólogos, legistas, sociólogos y teólogos para abordar el tema de la homosexualidad en su profundidad y complejidad. Contemplando todas las aristas que presenta una legislación permisiva, como lo manifestáramos oportunamente, que abre el camino hacia otras excepciones veladas detrás de los reclamos de una minoría cuyas consecuencias en el ámbito mundial ya son ampliamente conocidas, como las leyes que contemplan la posibilidad de adopción por parte de parejas homosexuales.
     Instamos, pues, a analizar detenidamente los recursos pastorales dirigidos a orientar a las personas homosexuales, para que reafirmando lo que la doctrina cristiana enseña por medio de la Palabra de Dios, los hombres y las mujeres homosexuales reciban aquella atención que necesitan y a la que tienen derecho por el amor filial que nuestro Señor manifestó, manifiesta, y manifestará a todo ser humano como fruto de su creación.

A.C.I.E.R.A. Bs. As., 29/08/03.+