En una amalgama de fe y arte, durante la noche del viernes 22 de abril, se puso en escena el Vía Crucis viviente, interpretado por docentes y alumnos de la Escuela Provincial de Teatro “Prof. Juan Oscar Ponferrada” y la Escuela Vocacional de Expresión Artística (EVEI), dirigidos por el profesor Carlos Medina, contando con la organización del Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle. 
A través de un despliegue de luz y sonido, se fueron sucediendo las catorce estaciones del Vía Crucis o Camino de la Cruz. Los distintos personajes fueron interpretados con profesionalidad por destacados actores del medio, quienes se prepararon especialmente para que la representación no quedara sólo en un mero espectáculo, sino que tuviera un fuerte acento en contenidos de la fe cristiana. De esta manera, lograron disponer los corazones para la reflexión, que llegó en muchos casos a la emoción.
El profesor Medina, encargado de coordinar y dirigir la obra, comentó que se trató de una valiosa experiencia para todo el elenco, como también para quienes hicieron su aporte detrás de escena. En este sentido, dijo que fueron muchas las personas que se involucraron para hacer posible esta escenificación, que buscó reflejar el martirio al que fue sometido Jesús antes de entregar su vida por amor.
El esfuerzo y la calidad interpretativa fueron coronados con un fuerte aplauso por parte de quienes presenciaron la puesta en escena de los momentos más trascendentes de la vía dolorosa.
Inmediatamente finalizada la teatralización, el Padre José Antonio Díaz, Rector del Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, agradeció a quienes trabajaron para revivir esta parte culmen de la historia de la salvación a través del arte expresada en el teatro.
Luego invitó a todos los fieles a caminar alrededor de la plaza 25 de Mayo, acompañando en silencio las imágenes del Cristo yacente, la Virgen Dolorosa y el apóstol San Juan, quienes estuvieron al pie de la cruz, en la que Jesús entregó su vida para salvarnos; para hacernos pasar de la oscuridad del pecado a la luz de la vida de gracia plena.
