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14 noviembre 2011

El oratorio Divino Niño Jesús festejó sus 11 años de vida

En el marco de la Misión Diocesana Permanente, el domingo 31 de octubre, la comunidad del oratorio Divino Niño Jesús, correspondiente a la jurisdicción de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, culminó sus fiestas patronales y cerró también el Mes de las Misiones y de la Familia.
Durante las festividades, los barrios y asentamientos que integran la comunidad, como Villa Eumelia, Virgen Niña, Montecristo, entre otros, prepararon todo y dispusieron sus corazones para la visita del Divino Niño Jesús.
En la novena y las homilías pronunciadas por los sacerdotes durante la Santa Misa, se privilegió la importancia y la centralidad de la familia, en orden a la persona y a la sociedad.
El domingo por la mañana se concretaron los bautismos, y por la tarde la procesión con la Sagrada Imagen del Divino Niño Jesús.
Como estaba previsto, parte de la comunidad salió desde el asentamiento Montecristo, acompañada por el Vicario Parroquial, Pbro. Eugenio Pachado, y otro grupo partió desde el barrio Virgen Niña, acompañado por el Cura Párroco, Pbro. Juan Néstor Olmos. El encuentro de ambos sectores se realizó en el Oratorio Divino Niño Jesús, donde se celebró la Santa Misa, presidida por el Pbro. Juan Néstor Olmos y concelebrada por el Pbro. Eugenio Pachado.
Luego de la celebración eucarística, se cantó el Himno Nacional Argentino y se dispuso todo para compartir una retreta con la Banda de Música Infanto Juvenil de la Policía de la Provincia.
Encuentro familiar
El sábado 29 en horas del mediodía, los asistentes compartieron un rico locro y luego el patio criollo, donde interactuaron los jóvenes de la Acción Católica de diferentes parroquias del Decanato Capital, entre ellas San Roque, San José Obrero, San Nicolás de Bari, además de los jóvenes de la sede parroquial del Sagrado Corazón de Jesús y quienes integran la institución en el mismo oratorio.
Una sorpresa para toda la comunidad fue la presencia del Párroco Emérito, Pbro. Gerardo Mario Denett, impulsor de la obra en el barrio Villa Eumelia.
Después del canto y la danza se distinguió a los jóvenes con la entrega de una vela encendida, que significa que deben ser luz para el mundo de hoy.
También se cantó el cumpleaños por los 11 años de vida del oratorio y se repartió torta a los presentes. El encuentro finalizó con la Santa Misa.
En el oratorio, ubicado en el barrio Villa Eumelia, en el sur de la ciudad capital, se trabaja en la contención de los niños, a quienes se les brinda alimento espiritual y material en el comedor que coordina la joven Jimena Herrera, junto con un grupo de laicos comprometidos, quienes manifestaron que necesitan el acompañamiento y responsabilidad de los papás y mamás de los niños.