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| Hna. María Isabel Aguilar Marmolejo. |
Un acontecimiento importante vivirá la Diócesis de Catamarca el lunes 21 de noviembre, al cumplirse el primer año de la adoración perpetua a Jesús presente en la Sagrada Eucaristía. Con este motivo, se vienen desarrollando distintas actividades a cargo de los miembros de la Unión Eucarística Reparadora (UNER) y los adoradores, que acompañan al Santísimo en distintos horarios durante las 24 horas del día, en la capilla del Buen Pastor, ubicada en calle Maipú entre San Martín y Chacabuco.
Como parte de estas acciones, visita nuestra ciudad la Hermana María Isabel Aguilar Marmolejo, de origen mexicano, perteneciente a la congregación de las Misioneras Eucarísticas de Nazareth, cuya comunidad tiene su sede en Santa Fe.
El arribo de la religiosa a la diócesis se concretó con el objetivo de participar de esta conmemoración. Al respecto, la consagrada comentó que “el Señor Obispo nos ha pedido colaborar con esta misión y lo hicimos con mucho gusto, porque los hermanos, aquí, en Catamarca, han tenido una preparación de muchos años. Antes de pertenecer a la UNER ya eran misioneros de la Eucaristía, iban a las parroquias y hacían adoración un día completo, convocaban a niños, jóvenes y adultos. Ellos ya fueron haciendo un camino”.
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| Jornada de formación y espiritualidad en la capilla de la adoración perpetua a Jesús Eucaristía. |
Con relación al significado de adorar a Jesús en el mundo actual, la Hermana María Isabel indicó que “Jesús está presente y no nos olvidemos que en torno a El, su presencia verdadera y real, es como podemos vivir la unidad y crecer en el mundo. Jesús tiene que estar presente en el mundo de hoy. Hay que centrar nuestra fe, nuestro trabajo pastoral en Jesús Eucaristía. La adoración perpetua significa que todos concentramos nuestras fuerzas en Jesús Eucaristía”.
Instancia de formación y espiritualidad
En este primer aniversario adorando permanentemente al Santísimo, se lleva a cabo, entre el viernes 18 y sábado 19, “un retiro con la gente que participa activamente de la adoración perpetua, con el rezo de Laudes por la mañana, charla, reflexión y después compartimos el almuerzo. Luego se brinda otra charla y rezamos Vísperas, culminando con una celebración final”, comentó la religiosa.
Esta instancia de formación y espiritualidad se completa el domingo 20, con la Hora Santa, de 19.30 a 20.30, en la capilla de adoración perpetua.
