Mons. Elmer Miani preside la misa en la Catedral Basílica. |
El domingo 27 de mayo, día en que la Iglesia celebra la fiesta
de Pentecostés, el Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani, se
despidió de la diócesis, luego de permanecer en la tierra de la Virgen del Valle durante 22
anos y 17 en el gobierno eclesiástico, al que renunció debido a problemas de
salud.
Lo hizo en una celebración eucarística, que presidió en el Santuario
y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, donde vivió tras su retiro
hasta ahora. Lo acompañaron en el oficio de la ceremonia religiosa, el Pbro.
Angel Nieva y el Diácono Permanente, Horacio Machado, y contó con la
participación de una gran cantidad de miembros de instituciones, movimientos,
amigos y fieles en general, quienes colmaron el templo catedralicio.
Desde el ambón dio su mensaje. |
En el transcurso de su homilía, Mons. Miani dijo: “Mi despedida
transitoria de Catamarca la quiero hacer desde la perspectiva de Pentecostés.
Después de 22 anos de compartir con ustedes, en este momento, mis fuerzas me
dicen que tengo que buscar otra posibilidad de vida. Lo que hice, lo hice, y el
Espíritu de Dios sabrá discernir si lo hice bien o mal. Espero que la
misericordia del Señor juzgue bondadosamente lo que hice. De ustedes me quiero
despedir simplemente con un ‘muchas gracias’, y un ‘perdón’ por todo lo malo
que he hecho”.
El aplauso de los presentes. |
“Mi corazón y mi oración
no tienen otra meta que la
Iglesia de Catamarca”
Luego recalcó emocionado: “Yo no estaré aquí, pero yo soy obispo de
aquí. No soy el obispo que ejerce la
responsabilidad pastoral, pero cuando me ordené obispo y cuando llegué a
Catamarca, me dieron un anillo, que me decía que ésta era mi esposa muy amada.
No estaré aquí, sin embargo, seguiré caminando con la Diócesis de Catamarca. Mi
corazón y mi oración no tienen otra meta, no tienen otro destino, no tienen
tampoco otras expectativas. Lo único que me queda como expectativa es
simplemente que la Iglesia
de Catamarca crezca como cuerpo de Cristo en la línea que nos mostró hoy la Carta de Pablo a los
Corintios sobre el cuerpo místico de Jesucristo. Es lo único que tiene sentido,
y esto es también lo único que le da sentido a mi vida ahora. Con mi gratitud,
mi cariño, les dejo mis saludos, a todos, mis ‘muchas gracias’ y a todos pido
perdón”.
Mons. Miani parte la torta durante el brindis. |
En otro tramo, al referirse al nacimiento de la Iglesia con la venida del
Espíritu Santo, dejó su mensaje expresando que “La Iglesia no es un
‘grupete’, Iglesia es un cuerpo compacto. El espíritu lo quiere así, y cuando
nosotros no queremos así, y hacemos de la Iglesia lo que nosotros queremos, ahí no está la Iglesia de Jesucristo. De
alguna manera hay que buscar que Jesús derrame su Espíritu también sobre ese
grupo o sobre esa persona. Las divisiones no tienen sentido, las competencias
son una tontería y las calificaciones son calificativos, y son más tontería aún”.
Finalmente imploró: “Que la Virgen del Valle sostenga, alimente, anime con
los apóstoles pidiendo a Jesús la gracia del Espíritu para que ésta sea la Iglesia de Jesús ahora,
aquí en la tierra, y para siempre gloriosa en el cielo, donde estaremos todos
juntos con la ayuda de Dios”.
Sus palabras fueron cerradas con un fuerte y sostenido aplauso de la
asamblea, que inundó el recinto sagrado.
Entrega de cartas recordatorias al Obispo Emérito. |
Brindis fraterno
Finalizada la celebración eucarística, los presentes compartieron un
almuerzo criollo en uno de los salones del predio del Santuario Mariano,
oportunidad en que Mons. Miani partió una deliciosa torta y recibió cartas de
despidida confeccionada por los miembros de cada uno de los sectores que
prestan servicio en la Catedral Basílica.
Todos fueron recibidos por el agasajado ante la expresión cariñosa y de
profunda emoción de los presentes.
Con los sacerdotes
El lunes 28, a
las 11.00, Mons. Miani compartirá la misa de despedida con el clero catamarqueño,
en el Altar Mayor de la Catedral Basílica
de Nuestra Señora del Valle.