Con toque de campanas y en
comunión con toda la Iglesia Universal, la parroquia Santa Rosa de Lima, en la ciudad
capital, dio inicio al Año de la Fe con una festiva celebración eucarística
presidida por el cura párroco, Pbro. Manuel Antonio Bulacio.
En su homilía, basada en el
documento "Porta Fidei" (Puerta de la Fe), subrayó que "el propósito
de la convocatoria es conocer y
profundizar los contenidos de la fe, profesarla, anunciarla, celebrarla y
testimoniarla en la caridad".
Asimismo, agregó que está
llamada a ir despertando una inquietud necesaria: saber sobre la fe que
profesamos y buscar entenderla. Para
ello, un lugar apropiado es la parroquia, donde los carismas de casa uno
ayudarán a recuperar la alegría de ser cristianos, la felicidad interior de
conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia.
Luego concluyó diciendo: “Todos
sean bienvenidos, abramos el alma a la gracia del Año de la Fe, y vayamos al
encuentro de todos nuestros hermanos que están lejos y que no tienen esta
experiencia de estar cerca de Dios”.
Luego invitó a los
participantes a profesar la fe de la Iglesia recitando el Credo de Niceno-Constantinopolitano,
y a encender las velas como signo de la luz de Cristo, que necesitamos para
vivir nuestra misión de bautizados en
esta vida.
También se bendijo rosarios, donados por los miembros
del Apostolado de la Oración y de la Legión de María, los cuales se entregaron a los fieles con motivo del Mes del
Rosario.
La celebración
eucarística concluyó con un caluroso
aplauso, como respuesta al saludo del Padre Manuel: "Feliz y bendecido
inicio del Año de la Fe para todos”.