Durante una conferencia de
prensa concretada esta mañana en dependencias del Santuario y Catedral Basílica
de Nuestra Señora del Valle, los laicos de distintos movimientos e instituciones
de la Diócesis de Catamarca dieron a conocer un documento referido a la
profanación sufrida el miércoles 30 enero en la Capilla del Buen Pastor, e
invitaron al acto central de reparación, que tendrá lugar el viernes 22 de
febrero a las 20.00, en el altar mayor de la Catedral Basílica.
Acompañados por varios
miembros de movimientos e instituciones laicales, los encargados de brindar los
detalles fueron el Ing. Adolfo Agüero, el Lic. Alberto Segura y la Sra. Laura
Díaz de Bustamante, quienes comentaron el origen del documento, indicando que
“responde a la inquietud, al dolor, a la pena que causó la profanación que
sufrió la Capilla de las Hermanas del Buen Pastor. Viene a ser la gota que
colmó el vaso, porque ya se hicieron muchas profanaciones en Catamarca, y
hablando con muchos católicos en la calle coincidíamos en el sentimiento de
mucho dolor, como que hubieran insultado a nuestros padres. Comenzamos a
reunirnos muchos católicos a expresar ese dolor como un movimiento espontáneo
de reparación, de desagravio al Maestro Jesús, a nuestro Dios”.
El documento “Al pueblo de
Dios que peregrina en Catamarca” expresa: “Los laicos comprometidos en esta Iglesia
particular de Catamarca queremos expresar públicamente el profundo dolor que
nos agobia por la profanación del Santísimo Sacramento producida el día
miércoles 30 de enero en la Capilla del Buen Pastor. La presencia viva de Dios
que en forma perpetua estaba allí, esperándonos en todo momento, hoy ya no está.
Manifestamos que nos sostiene la esperanza de que Dios, rico en misericordia,
permitió ser humillado nuevamente en Catamarca, como lo fue en El Calvario,
para que tal vez tomemos conciencia de otras formas cotidianas de profanación
como son la indiferencia, la tibieza y la falta de fe y amor”.
Asimismo, indica que “la
Eucaristía es el tesoro más preciado de la Iglesia. En Ella está real, vivo y
permanentemente presente el Señor, Dios y hombre verdadero… Para nosotros,
católicos, la adoración al Señor en el Santísimo Sacramento es el momento más
precioso y sagrado. Nos arrodillamos frente a Él con toda nuestra pequeñez y
miseria, reconociendo en su grandeza, su amor incondicional e infinita
misericordia porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida”.
Acto
de desagravio en la Catedral
En otro párrafo afirma que “el
robo de la Custodia, el Sagrario, los Copones y la extracción de la Eucaristía
configuran una grave profanación del Santísimo Sacramento, que hiere las más
profundas convicciones religiosas de la grey católica”. Por ello “como actos de
desagravio participemos con mayor devoción de la Cuaresma y la Semana Santa, y
de la Santa Misa y posterior Vía Crucis, que se realizará el viernes 22 de
febrero a las 20.00 en la Iglesia Catedral, en reparación”.
Asimismo, invitan a adorar
al Señor, todos los días en la Capilla del Santísimo Sacramento de la Catedral
Basílica a las 9.00 y 18.00.
También manifestaron que es
intención poner nuevamente en funcionamiento la Capilla de la Adoración
Perpetua, con el aporte de todos los cristianos de Catamarca. “Que en cada
pedacito de esa Capilla esté también presente un pedacito de nuestro corazón,
sentimiento, pensamiento y amor en esa adoración perpetua que le hacemos a
nuestro Señor Jesucristo. Esa es nuestra intención. Reparar y poner en funcionamiento
la capilla significa también trabajar sobre la seguridad y otros detalles”.
DOCUMENTO
TEXTUAL
Al pueblo de Dios que
peregrina en Catamarca
Los
laicos comprometidos en esta Iglesia particular de Catamarca, queremos expresar
públicamente el profundo dolor que nos agobia por la profanación del Santísimo
Sacramento producida el día miércoles 30 de enero en la Capilla del Buen
Pastor. La presencia viva de Dios que en forma perpetua estaba allí,
esperándonos en todo momento, hoy ya no está.
Manifestamos
que nos sostiene la esperanza de que Dios rico en misericordia, en quien
creemos y por quien existimos, permitió ser humillado nuevamente en Catamarca,
como lo fue en El Calvario, para que tal vez tomemos conciencia de otras formas
cotidianas de profanación como son la indiferencia, la tibieza y la falta de fe
y amor.
El
centro de nuestra fe es Cristo Jesús, quién donó su vida por todos nosotros
y nos regala su cuerpo, sangre, alma y
divinidad. Se encuentra vivo y presente en la Eucaristía, hasta el fin del
mundo. La Eucaristía es el tesoro más preciado de la Iglesia. En Ella está
real, vivo y permanentemente presente el Señor, Dios y hombre verdadero.
En
la Hostia consagrada Dios mismo sale a nuestro encuentro, nos llama, nos
espera, nos regala su compañía, su consuelo… y se ofrece como comida para
unirse a nosotros. Él es el único Pan que nos sacia, alimenta y da paz a
nuestra vida.
¿Por
qué los cristianos católicos adoramos al Santísimo Sacramento?
Para
nosotros, católicos, la adoración al Señor en el Santísimo Sacramento, es el
momento más precioso y sagrado. Nos arrodillamos frente a Él con toda nuestra
pequeñez y miseria, reconociendo en su grandeza, su amor incondicional e
infinita misericordia porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
Adoramos,
alabamos y peticionamos al Señor de nuestra vida, al Rey de reyes; y en cada
encuentro le entregamos junto al pedido de nuestras necesidades, todo nuestro
amor, lo que somos y tenemos, todo nuestro ser.
El Papa Benedicto XVI nos recuerda que: “La
adoración es un reconocimiento lleno de gratitud, que parte del corazón y que
requiere todo el ser, porque, sólo adorando y amando a Dios sobre todas las
cosas el hombre se puede realizar plenamente”.
Cada
encuentro es oración de alabanza y de glorificación a Dios. Nos unimos a Él en
espíritu y verdad. Ante su presencia amorosa recibimos innumerables gracias, y
su luz penetra en nosotros obrando en nuestros corazones y transformando
nuestras vidas.
Desagravio y Reparación: el robo de la Custodia, el Sagrario,
los Copones y la extracción de la Eucaristía configuran una grave profanación
del Santísimo Sacramento, que hiere las más profundas convicciones religiosas
de la grey católica. Como actos de desagravio participemos con mayor devoción
de los actos de Cuaresma y Semana Santa y de la Santa Misa y posterior Vía Crucis,
que se realizará el viernes 22 de febrero a las 20.00 en la Iglesia Catedral en
reparación.
Asimismo
invitamos a adorar al Señor, todos los días en la Capilla del Santísimo
Sacramento de la Catedral Basílica a las 9.00 y 18.00.
En
este Año de la Fe propuesto por el Santo Padre, y Año de la Juventud adoptado
por la misión permanente a nivel diocesano, meditemos y hagamos crecer en
nuestros corazones las verdades
inscriptas en el Credo Niceno-Constantinopolitano.
Recordemos
con esperanza y confianza lo que dijo Jesús: “Estaré con ustedes todos los días
hasta el fin del mundo”.
Como
hijos de Dios ocupemos el puesto que el Señor nos ha señalado.
¡Nada
de volver la cara atrás!
¡Nada
de cruzarse de brazos!
¡Nada
de estériles lamentos!
“Y
aunque todos te abandonen… yo no, Señor” (Beato Manuel González, UNER).