En la tarde del domingo 17
de septiembre, todas las comunidades que conforman la parroquia de la Santa Cruz
peregrinaron, desde el mini hospital norte, hasta la sede parroquial ubicada en
el barrio Altos de Choya, en el cierre de sus fiestas patronales. Detrás de la
Cruz procesional, caminaron los niños de la catequesis que este año harán la
primera comunión, con ponchos blancos y una cruz en su pecho. Fueron acompañados
por sus catequistas y
familiares en una celebración llena de cantos y
alabanzas.
Al llegar al predio
parroquial, celebraron la Santa Misa, presidida por el Párroco, Pbro. Julio
Ávalos, en la que los niños renovaron las promesas bautismales. El sacerdote
destacó la importancia de esta renovación, ya que expresa un deseo voluntario y
libre de volver a confirmar aquello que los padres y padrinos han elegido por
ellos en el bautismo, y al mismo tiempo una firme intención de obrar bien y
caminar en santidad.
También explicó que en esas
promesas está el resumen de lo que creen los cristianos, de aquello a lo que se
comprometen y de la forma en la que desean vivir.
Luego bendijo a los
presentes y agradeció a todos los que colaboraron en la organización de las
fiestas patronales y a todas las familias que participaron.