Saludo a todos los
maestros en su día, recordando las palabras del Papa Francisco, quien nos dice
que "la educación es un acto de amor, es dar vida. Y el amor es exigente,
pide encontrar los mejores recursos, para despertar la pasión y comenzar un
camino con paciencia junto a los jóvenes”. También afirma que el educador “debe
ser ante todo muy competente, calificado, y al mismo tiempo lleno de humanidad,
capaz de estar entre los jóvenes con estilo pedagógico, para promover su crecimiento
humano y espiritual".
Que el Señor Jesús y
su Madre, la Santísima Virgen María en su bendita advocación del Valle, los acompañe
en el desempeño fiel de esta hermosa tarea de nutrir con conocimientos y
valores, la vida de nuestros niños y jóvenes.
Les hago llegar una
bendición especial a cada uno de los maestros de nuestra querida Catamarca y
sus familias.
Mons.
Luis Urbanč
8°
Obispo de Catamarca