El viernes 10 de febrero,
vísperas de la Jornada Mundial de Oración por los Enfermos y de la fiesta
litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes, Patrona de los Enfermos y del pueblo de
Tintigasta, los fieles de la parroquia Inmaculada Concepción celebraron
agradecidos la dedicación del templo en honor a su Patrona y la consagración
del altar y bendición de la pila bautismal, el ambón, el sagrario y la gruta donde
permanecerá la imagen de la Virgen en su advocación de Lourdes.
A las 19.00, los pobladores
se congregaron en la entrada del templo, donde las glosas leídas por el director
de la escuela Nº 19, Prof. Santiago Leguizamón, dieron la bienvenida a las
autoridades eclesiales y civiles.
Tras la entonación de las
estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno de Catamarca, dos delegados
del pueblo e integrantes del Consejo Pastoral dieron la
bienvenida al Señor
Obispo, Mons. Luis Urbanc, y a la totalidad de los seminaristas de la Diócesis de
Catamarca, quienes se encontraban realizando su convivencia en la Villa de El
Alto desde el 30 de enero pasado. Asimismo, agradecieron a todas las personas
que colaboraron para que el sueño del templo sea hoy una realidad.
Finalizadas las palabras alusivas,
el Sr. Alejandro Rastelli, presidente de la agrupación gaucha Nuestra Señora de
Lourdes, hizo entrega de la llave al Señor Obispo, para que abra las puertas
del templo.
La ceremonia litúrgica,
presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y el párroco de la zona,
Pbro. Eugenio Pachado, dio inicio con la lectura del decreto correspondiente.
Luego se procedió a la bendición de la pila
bautismal y se roció al pueblo con agua
bendita.
Antes de la proclamación de
la Palabra se bendijo el ambón y se trajo el leccionario en procesión para la
proclamación de la Palabra de Dios.
En su homilía, el Obispo
explicó el sentido de la consagración del altar, indicando que “es el lugar más
importante donde Jesucristo se entrega en cada Eucaristía por nosotros”, agregando
que “la Iglesia, que son ustedes, se debe reunir aquí para agradecer, hacer
oración, pedir y vivir los sacramentos”.
Al referirse a las
vocaciones sacerdotales, pidió encarecidamente que se ore para que las familias
puedan ofrecer sus hijos a Dios y la
Iglesia pueda responder a los desafíos y
necesidades actuales.
Finalmente, exhortó a los
fieles a que reverencien el altar cada vez que ingresen y salgan del templo,
tal como el sacerdote besa el altar al iniciar y al finalizar la Santa Misa.
Después de la predicación,
continuó el rito de la dedicación del templo y la consagración del altar.
En la parte final, se
bendijo el sagrario donde quedó reservado el Santísimo Cuerpo de Cristo para su
adoración y para llevarlo a los enfermos y ancianos.
Durante la celebración
eucarística, cinco niños del lugar recibieron su Primera Comunión.
Por su parte, el párroco
Eugenio Pachado agradeció la presencia del Obispo y de los seminaristas, al
igual que a todos los colaboradores, especialmente al Consejo de Pastoral
filial y a los misioneros de Nuestra Señora de Lourdes, quienes vinieron desde
Tucumán, entre los años 2008 y 2014, a evangelizar en esta comunidad. Pidió
también a los pobladores del lugar que participen de la Santa Misa todos los
segundos y cuartos sábados de cada mes a las 8.00.
El sacerdote resaltó que el
templo reúne todos los elementos litúrgicos, que fueron donados por la
comunidad y por personas devotas de la Virgen de Lourdes.
Después de la ceremonia
religiosa, la comunidad ofreció un brindis a la canasta.
La construcción del templo se
inició hacia el año 2008, siendo Administrador Parroquial el Pbro. Héctor
Moreno. La obra tardó una década en ser
concluida.
Es importante destacar que
el altar, el ambón, la pila bautismal, el sagrario y la gruta fueron realizados
en su totalidad con piedra tallada del lugar y la mano de obra del artesano
picapedrero Dn. Adán Arancibia, también de la zona.