Fray Mamerto Esquiú y la figura de su padre Santiago
En este año especial dedicado a Fray Mamerto Esquiú, quisimos celebrar el Día del Padre trayendo al presente su pensamiento sobre su padre, don Santiago Esquiú.
Sabemos que Mamerto de la Ascensión
fue el segundo hijo nacido del matrimonio de Santiago Esquiú, ex soldado
español, y María de las Nieves Medina, joven oriunda de Las Chacras,
perteneciente a una de las familias más antiguas de la provincia.
De sus progenitores, nuestro
hermano franciscano destaca “la humildad, la ternura, la dulzura de una vida
dedicada a la familia y a Dios”.
En sus memorias decía: “Seis
éramos los hijos venturosos de estos padres tiernos que, sin bienes de fortuna
y en humilde estado de labradores, eran felicísimos en la tranquilidad de su
virtud y resignación, y en las dulzuras de una vida contraída exclusivamente a
su familia y a Dios”. Seguidamente agregaba: “La discordia, el espíritu de maledicencia, la avaricia, la injusticia,
ninguna pasión enemiga de los hombres ha penetrado en el santuario del hogar
paterno; allí han reinado una paz inalterable y una ocupación incesante,
estéril de progreso en la fortuna pero copiosa en las dulzuras en las que
sazonaba la satisfacción de todas nuestras necesidades y el santo nombre de
Dios se invocaba desde la mañana a la noche…”.
Don Santiago
“Aún no
aclaraba el día con sus primeros crepúsculos, y la voz de mi padre sonaba con
el acento de un ángel de Dios sobre toda su familia, que de rodillas
alternábamos los cánticos del Trisagio y las oraciones de la mañana; después de
esto se concedía una corta holganza y salía mi padre con los instrumentos de
cultivar la tierra al hombro, al recinto de una heredad muy estrecha pero avara
sin medida del sudor de su anciana frente...”. Con esas
simples palabras, Esquiú pinta la vida de su padre, don Santiago, un hombre
dedicado a la familia, el trabajo y la búsqueda de Dios en las cosas sencillas.
Padres en
santidad
En la historia de la Iglesia se han sucedido ejemplos de padres
cristianos que han ayudado a recorrer con su testimonio personal, la entrega de
la vida de sus hijos a Dios, y esto no por imposición sino por la piadosa
transmisión de los valores cristianos. Así, don Santiago -al igual que su
esposa María de las Nieves- entendió la trascendental misión de su hijo a
medida que éste iba creciendo. De esta manera, en el humilde hogar de Piedra
Blanca, su paternidad se abrió a horizontes insospechados, siempre con la
mirada puesta en Dios.
El padre de nuestro amado fraile partió antes de verlo ordenado
sacerdote, pero sí pudo saber de todos sus logros académicos y de su profunda y
sentida vida como fraile bajo el carisma de San Francisco de Asís.
#EsquiúBeato
#FrayMamertoEsquiú
#BeatificaciónEsquiú