Camino a la Beatificación

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03 junio 2022

Emotiva ceremonia de consagración del altar y dedicación del templo en el penal de Miraflores

“Este templo es el corazón del Servicio Penitenciario… un lugar acogedor, luminoso, para todo el que quiera venir a encontrarse con Dios”, dijo el obispo.

 

Una jornada especial se vivió durante la mañana de este viernes 3 de junio, en la unidad penal de varones del Servicio Penitenciario Provincial, con la consagración del altar y la dedicación del templo puesto bajo el patrocinio de San Maximiliano Kolbe.

La ceremonia litúrgica fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el capellán del Servicio Penitenciario y párroco de Santa Ana y San Joaquín -Miraflores-, presbítero Dardo Olivera; y los sacerdotes Oscar Tapia, delegado episcopal de la Animación Bíblica de la Pastoral; Lucas Segura, párroco de Nuestra Señora de Luján -Chumbicha-; y Eduardo Navarro, vicario parroquial de Santa Rosa de Lima -Capital-.

Participaron de la Santa Misa la Ministra y el Secretario de Seguridad, Dra. Fabiola Segura y Dr. Martín Miranda, respectivamente; la senadora por Capayán, Andrea Lobo; el Director General del Servicio Penitenciario Provincial, Crío. Gral. (R.E.) Daniel José Coronel; el Subdirector Gral., Prefecto General Sergio Gustavo Véliz; la Directora de Administración, CPN Natalia Tapia Foressi y el Director de Seguridad, Prefecto Julio Barrionuevo; personal e internos del penal pertenecientes a los pabellones pastorales y miembros de la Pastoral Carcelaria.

Al inicio de la celebración se leyó el decreto que autoriza la dedicación del templo, la consagración del altar y la bendición del ambón y del sagrario.

Seguidamente, el obispo bendijo el agua con la que roció a los fieles y las paredes del templo. También hizo lo propio con el ambón, desde donde luego se proclamó la Palabra de Dios.

En su homilía. Mons. Urbanč agradeció a quienes hicieron posible esta obra y expresó que “es un gran gozo estar acá, en esta ceremonia muy especial”, a la vez que resaltó que “es el único templo en el país de un Servicio Penitenciario que será dedicado y consagrado el altar, creo que no equivocarme”.

Tomando las lecturas bíblicas proclamadas afirmó que “Jesús es el verdadero Templo” y “nuestros cuerpos son templo de Dios, porque por el bautismo estamos unidos estrechamente a Jesús”.

Destacó que esta capilla “es un edificio importante dentro del Servicio Penitenciario, construido por los mismos internos, y mucha gente aportó para que esto se pueda”. Y remarcó que “este lugar único es sólo para el culto” y animó a que “vayan profundizando en el sentido, el valor y la centralidad que tiene este ámbito” ya que “es el corazón del Servicio Penitenciario… un lugar acogedor, luminoso, para todo el que quiera venir a rezar, a encontrarse con Dios”.

“Que la belleza, el orden que tiene este lugar los motive a sanear las cosas de la propia vida y a ir transformando cada vez más la realidad en la que nos toca vivir”, señaló, implorando la intercesión del patrono San Maximiliano Kolbe, “sacerdote que estuvo en prisión injustamente y entregó su vida a cambio de un papá de familia que estaba sentenciado a muerte en un campo de concentración”, comentó.

Concluida la predicación, toda la asamblea cantó las Letanías invocando la protección de los Santos con la animación del ministerio de música "Canto Nuevo", integrado por los internos y personal del penal, tras lo cual, el obispo hizo la oración de consagración y dedicación del templo.

A continuación, ungió el altar con el Santo Crisma al igual que las cuatro cruces colocadas en las paredes del templo, completando el rito con la incensación del altar y de la Iglesia.

En el momento de preparar el altar, los internos lo vistieron con el mantel, flores y velas, y las autoridades acercaron las ofrendas del pan y del vino.

Antes de la bendición final, el obispo bendijo el Sagrario y el padre Olivera llevó en procesión el Santísimo Sacramento, que quedó expuesto para su adoración.

Luego se firmó el acta que registra lo acontecido en esta jornada especial.

Esta emotiva ceremonia fue el corolario del esfuerzo mancomunado de la comunidad carcelaria, con el apoyo de muchas personas, que dieron vida a esta obra de fe.

Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca