"La Eucaristía será fructuosa si nos hace comprender que cada uno de nosotros es misión, que cada bautizado tiene una tarea”, dijo el Obispo.
En la soleada tarde del sábado
1 de junio, una gran cantidad de fieles se dio cita en el Paseo de la Fe para
celebrar la Solemnidad de Corpus Christi, en el marco del Año de la Oración
propuesto por el Papa Francisco.
La Santa Misa fue presidida
por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por sacerdotes del
Decanato Capital.
Participaron de manera especial
los niños de la Catequesis de 2º año de Comunión de todas las parroquias de la Capital
junto con sus familias y catequistas, llenando de color y alegría esta gran
fiesta de la fe con carteles, banderas y estandartes de sus respectivas
comunidades. El colegio parroquial Juan Pablo II de Choya estuvo presente con
sus banderas de ceremonia y los alumnos del 6° año.
En el inicio de la
celebración, se leyó el decreto de Institución de Ministros Extraordinarios de
la Comunión del Santuario mariano para este año y hasta el próximo Corpus
Christi.
El Obispo saludó a los niños, catequistas
y padres presentes. Luego destacó: "Celebramos el misterio medular de la
Fe, la Fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Sólo lo comprenderemos si
conocemos la vida de Jesús, porque su vida fue una continua entrega de sí
mismo. Ésta es la esencia de la Eucaristía, la entrega. Y la muerte fue la
entrega de sí llevada al extremo; `Nadie tiene mayor amor que aquél que da su
vida por sus amigos’”.
Más adelante expresó que
"la Eucaristía será fructuosa si nos hace comprender que cada uno de
nosotros es misión, que cada bautizado tiene una tarea. Si nos abocamos con el
estilo de Jesús a: 1) Reconciliar al hombre con su pasado, consigo mismo y con
Dios, para que se sientan y vivan como Hijo de Dios. 2) Ponernos al lado del pobre,
del que es marginado por la mayoría, del que no tiene derechos, ponernos del
lado de nuestros niños. 3°) Consolar, curar, apoyar, alimentar, dar libertad y
esperanza a los que creen que el mal tiene la última palabra. 4°) Buscar la
soledad, lo escondido, para encontrarnos con el Padre. 5°) Ser constructores de
la gran familia del Padre, hermanos en Cristo y en Espíritu. Éste es el plan de
Dios para nosotros”.
“Por eso -continuó-, comer a
Jesús que es ‘Pan’ es hacerse uno con Él, dejar que su vida corra por nuestras venas,
dejarlo que ore en nosotros, ir por los mismos caminos por los que a Él le
gustaba meterse, mirar con sus ojos limpios a la gente, experimentar con Él que
las cosas no dan la felicidad y que los pobres y despojados estarán, por amor,
estarán más cerca de Dios y los hombres. Esto es comulgar".
Luego de la Santa Misa, todos los
presentes participaron de la Solemne Procesión con Jesús Eucaristía llevada por
los sacerdotes, alrededor de la plaza 25 de Mayo. En cada esquina del paseo público
se levantaron los tradicionales Monumentos preparados por la comunidad Fasta
Catamarca y las parroquias Sagrado Corazón de Jesús, Santa Rosa de Lima e
Inmaculado Corazón de María.
Al finalizar, el Obispo
bendijo a los presentes con el Cuerpo de Jesús Sacramentado.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca