En un clima fraterno, de oración, alegría e intenso trabajo, el sábado 15 de junio se llevó a cabo la Asamblea Diocesana, convocada y presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, como una instancia para revisar, proyectar y estimular la acción pastoral en la Diócesis. En este 2024 fue impulsada por el lema “Todos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración” Hch 1,14, a tono con el Año de la Oración convocado por el Papa Francisco.
Alrededor de 500 agentes de
pastoral de las 31 parroquias, movimientos, instituciones y áreas pastorales, como
también todo bautizado que quiso sumarse, religiosas y sacerdotes de los cuatro
decanatos: Capital, Centro, Este y Oeste, de la diócesis, se dieron cita desde
hora temprana en el amplio salón Virgen del Valle de la casa de retiros
espirituales Emaús, para continuar trabajando por una Iglesia en salida, para
hacer realidad lo que afirma el Santo Padre: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia
del tercer milenio”.
Después la animación a cargo
del ministerio de música Yanai, se iniciaron las actividades con el ingreso de
las imágenes de Nuestra Madre del Valle y del Beato Mamerto Esquiú, quienes
presidieron esta jornada. Inmediatamente fue recibido el Santísimo Sacramento
ante quien se realizó un momento de oración en torno a la lectura del Evangelio,
reflexiones y cantos.
En la presentación y
bienvenida, el vicario general, padre Julio Murúa, destacó la presencia de todos,
especialmente de quienes llegaron desde el interior realizando un gran esfuerzo.
Remarcó que “el hilo conductor
de nuestra Asamblea es afirmar y afianzar el camino de la sinodalidad que ya la
hemos empezado. También queremos poner el acento en este Año de la Oración, que
la Asamblea sea una oportunidad para volver a sumergirnos en la aventura de
encontrar el gusto por la oración”.
Respecto del sentido de la
Asamblea dijo que “es un momento de gracia, un llamado a ser dóciles a la
acción del Espíritu Santo, con la certeza que entre luces y sombras, el Señor
nos acompaña y nos va conduciendo a la verdad plena, como dice el apóstol San
Juan en su evangelio”. También consideró que “es una oportunidad para renovarnos
espiritualmente, pastoralmente, y también como personas, como instituciones con
todas las estructuras que animan nuestra vida pastoral. La Asamblea nos invita
a dar pasos nuevos que nos demanda una lectura atenta de los signos de los
tiempos”.
Destacados
expositores
Las dos primeras iluminaciones
de la jornada se realizaron de manera virtual, con la presencia de dos
destacados disertantes: Juan de la Torre, laico de amplia trayectoria, Licenciado
en Teología con especialización en Matrimonio y Familia, profesor de Teología en
la sede de Mendoza de la Pontificia Universidad Católica Argentina; autor de capítulos
de libros, artículos académicos, ponencias en congresos y artículos de difusión
general. Actualmente es miembro del Equipo del Secretariado Nacional de la
Familia de la Conferencia Episcopal Argentina. En esta oportunidad reflexionó
sobre “La Sinodalidad en la Iglesia y la familia”.
Luego fue el turno de Mons.
Luis Marín de San Martín, religioso agustino español, obispo titular de Suliana
y Subsecretario del Sínodo de los Obispos, quien desde Roma hizo presente al
Papa Francisco en esta jornada; es doctor en Sagrada Teología y autor de varios
libros y publicaciones. En esta jornada reflexionó acerca del “Camino Sinodal, la
preparación para octubre 2024. Cómo continúa el Sínodo”. En la ocasión, de
manera amena y con mucha cercanía, agradeció el testimonio de sinodalidad de la
Iglesia que peregrina en Catamarca, y tras la proyección de un breve video del
Santo Padre en el que habla sobre el estilo de vida sinodal que pide para la
Iglesia, y algunas consideraciones sobre la Sinodalidad, se introdujo en la línea
temática propuesta.
En ambos casos, luego de las
exposiciones se realizaron los trabajos por grupos, donde hubo un importante
intercambio a partir de las presentaciones.
La otra iluminación estuvo a
cargo de nuestro obispo diocesano Mons. Luis Urbanč, quien se refirió a “La
oración como fundamento de la espiritualidad sinodal, en el marco del Año de la
Oración”, a partir de la Carta Pastoral que elaboró como fruto de la Asamblea
del año pasado, en la que se expresó la necesidad meditar sobre la oración, y
que el Papa la propuso como materia de reflexión para este año.
Esta charla se complementó con
un momento espontáneo de oración en los grupos donde se dialogó sobre la necesidad
de la oración en nuestras comunidades.
Continuando con el desarrollo del
programa, se realizó la evaluación personal de esta nueva Asamblea Diocesana.
La jornada concluyó con la celebración
de la Santa Misa, presidida por Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por los
sacerdotes presentes, en la que se rezó por los padres en vísperas de su día.
Al finalizar la Eucaristía, el
vicario general, padre Julio Murúa, agradeció a los miembros del Equipo de la Vicaría
de Pastoral, responsable de la organización, como a todos los que colaboraron para
la concreción de esta instancia eclesial con fuerte espíritu sinodal.
Fotos y videos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat