El domingo 19 de mayo, la Iglesia celebró su nacimiento con la fiesta de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles, ocurrido cincuenta días después de la Pascua de Resurrección.
Con
este motivo, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la
Santa Misa en el Altar Mayor de la Catedral Basílica
de Nuestra Señora del Valle.
El
templo catedralicio, adornado con banderolas rojas que tenían la inscripción de
los siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza,
ciencia, piedad, temor de Dios, estuvo colmado de fieles.
Después
de la bendición, se invitó al Obispo a soplar la velita por un nuevo
aniversario de la Iglesia,
mientras se cantaba el Cumpleaños Feliz.
Luego,
en el atrio del Santuario Mariano, se compartió la torta con todas las personas
que participaron de la celebración eucarística.