El sábado 28 de junio culminaron
los festejos en honor a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. A las 17.30 se
realizó la procesión con la imagen de la Patrona parroquial, Santa Rosa de Lima,
que contó con la participación de un buen número de fieles, entre ellos los
niños de la catequesis. Se recorrió las calles adyacentes al templo ubicado en
Ayacucho norte, frente al predio de la Universidad Nacional de Catamarca, y al
finalizar la marcha procesional se celebró la Santa Misa presidida por el párroco,
Pbro. Armengol Acevedo.
En su homilía, el sacerdote
expresó: “Durante el triduo en honor a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, hemos
rezado a Ella de un modo especial para que nos conceda y nos consiga las
gracias que necesitamos para ser buenos cristianos. Porque para eso tenemos que
aceptar a la Madre de Jesús, para que nos dé a Jesús, para que nos lleve a
Jesús. Lo mejor que nos puede ofrecer la Virgen es a Jesús”.
Pedro
y Pablo: columnas de la Iglesia
“Hoy esta Iglesia está
celebrando la fiesta de dos columnas que le puso Dios para guiarla. Estas
columnas son dos personas: Pedro y Pablo. Ellos son modelos de fe, de
seguimiento a Jesucristo. Ellos nos alientan a no sentir vergüenza de dar la
cara por Jesús, de manifestarnos cristianos donde sea y ante quien sea. Es la
cosa más linda que nos ha pasado: ser cristianos, ser Hijos de Dios”, manifestó
el P. Acevedo.
Finalmente pidió que “en
este día, Pedro y Pablo nos concedan las gracias del
entusiasmo, la alegría de
ser cristianos, de mantener intacta la confianza de que Jesús nos va a salvar,
y también recordarnos siempre que el cristianismo es una persona y que se llama Jesucristo”.