El pasado domingo culminaron
las actividades del Mes del Sagrado Corazón en la parroquia que lleva su nombre
en la ciudad capital.
En horas de la mañana se
vivió un colorido homenaje de los niños de la catequesis con la Santa Misa y la
procesión alrededor de la plaza 25 de Agosto, frente al templo parroquial
ubicado en calle 1 de Mayo entre La Rioja y avenida Güemes. Los niños cantaron
y rezaron con gran entusiasmo y devoción, caminando junto con sus catequistas,
familiares y el párroco, Pbro. Julio Murúa.
Posteriormente, los chicos y
todos los presentes degustaron un rico chocolate caliente.
Durante la tarde, tuvieron
lugar los actos centrales de cierre de las festividades. A partir de las 16.00,
el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la procesión por las calles
del barrio y la Santa Misa en el templo, junto al P. Murúa y gran cantidad de
fieles, con la participación de la Banda de Música de la Policía de la
Provincia.
En su homilía, el Pastor
Diocesano explicó las escrituras proclamadas, haciendo hincapié en que “hay que
renunciar a todo para seguir a Jesús. Cargar con la cruz de cada uno, de cada
día, y seguir sus pasos”. Dirigiéndose a los padres presentes, los animó a
siempre entregar a sus hijos a Dios, a considerarse custodios de sus vidas,
pero nunca sus dueños.
Al finalizar la celebración
de la Eucaristía, se compartió un chocolate a la salida del templo.