Ante los sucesivos hechos de
violencia contra imágenes de Nuestra Señora del Valle, registrados durante
estos días en distintos puntos de Capital y del interior de la Diócesis de
Catamarca, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, expresó su preocupación por
esta agresión a la Madre del Hijo de Dios, en su tierna advocación del Valle, y
llamó a los fieles a ponerse en oración para que toque el corazón de quienes
provocaron estos daños.
El prelado expresó: “Vemos
con mucha preocupación estas reacciones anónimas de agresión hacia la fe de la
gente, sobre todo una falta de respeto a la figura de la Virgen María en su
advocación del Valle”. Es por ello que hizo un llamado “a la cordura por parte
de aquellos que han provocado estos hechos lamentables, que no sean generadores
de violencia”.
Asimismo, indicó que “en
este camino que estamos haciendo hacia la celebración de los 400 años del
hallazgo de la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle, en 2020, que nos afianza
en la constante alegría del regalo de Dios para su pueblo con la presencia de
María Santísima que se manifiesta en su Imagen, estos gestos de destrozo duelen
y dan mucho que pensar. Ciertamente hacemos un acto de reparación: primero en
nuestro corazón, renovamos nuestra devoción filial y oramos por aquellos que
por la razón que sea o sin razón lo hicieron se arrepientan y gusten también el
cariño de la Madre de Dios”.
El Pastor Diocesano llamó a
que “nos pongamos en oración, convoco a toda la comunidad a rezar por todos
aquellos que cometieron estos vandalismos con los que están hiriendo los
sentimientos más profundos de los catamarqueños, cuya fe está cimentada en el
amor y la profunda devoción a María, quien nos lleva a su Hijo Jesús”.
La
voz de los párrocos
También los párrocos de las
comunidades que se vieron afectadas por estos hechos se expresaron a través de
las redes sociales haciendo un llamado a la reflexión y la conversión ante el
daño a las imágenes. Tal el caso del Pbro. Esteban Chaile, párroco de Ancasti,
quien realizó un acto de desagravio a la Virgen del Valle que estaba en la
gruta de los portones de ingreso al departamento Ancasti. El sacerdote, “con el
corazón dolido”, pidió “perdón Madre, en nombre de quien te ultrajó, por no
saber valorar tu presencia, tu amparo, tu ternura, tu amor de Madre”.
Por su parte, el Pbro.
Marcelo Amaya, párroco de Chumbicha, expresó su dolor e indignación porque “han
destruido una imagen de la gruta ubicada en el ingreso a La Cébila, que fue
donada por una persona que sufrió un accidente y encontró ayuda espiritual en la
Madre Morena; lugar donde dimos gracias por haber sido protegidos del terremoto
por su manto maternal. Quien agrede a Nuestra Madre, desafía al mismo Dios, quien
la eligió para traer al Salvador, Luz para el mundo”, dijo.