“Que el Año Mariano Nacional
y el IV Congreso Mariano Nacional sean un hito en nuestra Patria. Espero que
Nuestra Madre, pueda ayudar mucho al país en estas horas complejas de nuestra
historia”, expresó el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc
Con la participación de cerca
de 100 personas provenientes de distintas jurisdicciones eclesiásticas del país,
incluyendo la anfitriona, durante la mañana del martes 10 de septiembre, dio
inicio la reunión de delegados diocesanos para el IV Congreso Mariano Nacional,
que se desarrollará del 23 al 26 de abril de 2020, en Catamarca. El evento se
enmarca en el Año Jubilar por los 400 años del hallazgo de la Imagen de la
Virgen del Valle, que se extenderá desde el 8 de diciembre de 2019 al 8 de
diciembre de 2020.
La primera parte de la convocatoria
se desarrolla en la casa de retiros espirituales Emaús, mientras que por la
tarde se extenderá a los principales lugares de devoción a la Virgen, como la
Gruta, la Ermita y la Catedral, además de aquellos donde se concentrarán los
actos masivos, como el Predio Ferial Catamarca, el Anfiteatro de Valle Viejo,
entre otros. Y culminará con la Santa Misa en la Catedral Basílica y Santuario
Mariano.
Alrededor de las 8.30, fue la
apertura del encuentro, con las palabras de bienvenida del Obispo de Catamarca,
Mons. Luis Urbanc, quien manifestó “la gran alegría de poder verlos acá”, a la
vez que agradeció “el esfuerzo que han hecho para estar presentes en esta
También recordó que “me tocó
participar del III Congreso Mariano, que se hizo en Mendoza, era estudiante de
Teología, del cual ya pasaron 40 años. Este IV Congreso, para nosotros es un
gran desafío. Catamarca es pequeña, vamos tratar de ir haciendo las cosas lo
mejor posible para prepararnos. Espero que Nuestra Madre, la Virgen, que quiere
cobijar a tantos hijos, y en estas horas complejas de nuestra historia, pueda
ayudar mucho al país”.
Asimismo, compartió con los
presentes que “hemos visto en las diócesis del NOA, que han pedido la Imagen
réplica, cómo la Virgen abre caminos, abre puertas, abre corazones. Entonces,
que esto nos ayude como Iglesias particulares a trabajar en la renovación de la
fe y un mayor compromiso con el ser humano. Que seamos una Iglesia en salida,
una Iglesia misionera”.
Luego de la presentación de
los visitantes y anfitriones, el Padre José Antonio Díaz tuvo a cargo la
fundamentación del evento mariano, indicando que “la celebración Jubilar de los
400 años del hallazgo de la bendita Imagen es un acontecimiento extraordinario
lleno de significación histórica, teológica, pastoral y cultural, que toca las
fibras más íntimas del pueblo catamarqueño y se extiende a todo el país”.
Tras hacer un breve repaso
por su historia y la descripción de la Imagen, el sacerdote responsable de
coordinar la Comisión Central organizadora del Congreso explicó que “esta
iniciativa estaba en el programa de acciones desde 2011, luego de celebrar el
Jubileo por los 100 años de creación de la Diócesis. Trazamos un camino hasta
2020 asumiendo también el Bicentenario de la Patria, mientras tanto fuimos
madurando y discerniendo sobre la forma
más adecuada de celebrar los 400 años. La propuesta del Año Mariano tuvo
una muy buena acogida de los Obispos de Argentina, y comenzó el trabajo en comunión
con los Obispos del NOA”.
Siguiendo su exposición hizo
hincapié en el eje cristológico de la convocatoria mariana, la necesidad de
resaltar el eje mariológico en la Nueva Evangelización desde la perspectiva de
Aparecida y el estilo mariano de la pastoral.
La reunión continuó con los
aspectos organizativos del Congreso Mariano Nacional, oportunidad en que se
plantearon inquietudes y consultas, con la presencia de miembros de las
distintas áreas de trabajo.
La jornada se completará por
la tarde, en los distintos escenarios donde se concretarán las instancias de mayor
concentración de personas durante abril del año que viene.
TESTIMONIOS
Padre
José Casimiro, Prelatura de Cafayate
“Llegué con la expectativa
de saber cómo se va organizando y cómo son las expectativas aquí, en Catamarca,
sobre este Congreso. Lo nuestro está en camino, en algunas parroquias están más
entusiasmados que en otras. Como delegado vamos viendo a los congresistas que vendrán
predispuestos a trabajar en los talleres. Eso estamos insistiendo allá y se van
inscribiendo. Hay muchas cosas que se van aclarando en esta reunión, sobre todo
de la coordinación”.
“En la Prelatura de
Cafayate, de a poco se van enterando de la peregrinación de la Virgen del Valle
por las diócesis del NOA. A nosotros nos toca en noviembre, ya está determinado
que permanezca cuatro días en cada parroquia. En mi caso, es una parroquia
pequeña, pero que se va a dar el lujo de tener esta visita de la Virgen. El
amor y la devoción a la Virgen del Valle es muy grande en esa zona, que es
parte de Catamarca, de Tucumán y de Salta”.
Pbro.
Juan Martínez, Arquidiócesis de Córdoba
“Es una alegría venir desde
Córdoba, que tiene tan presente a la Virgen del Valle. Sabemos que es la Madre
de un pueblo que tira, que reacciona mucho al corazón de los cordobeses.
Sabemos de la devoción de nuestro Santo Cura Brochero, y su peregrinación a
Catamarca. Eso ha quedado en el corazón de muchos, y esperamos que este
Congreso sea la ocasión para seguir profundizando la espiritualidad mariana”.
“Sorprende, por un lado, la
organización, la delicadeza que están poniendo los catamarqueños en cada gesto,
en cada detalle, preparando y escuchando las preguntas de quienes venimos como
delegados de las diócesis del país y las respuestas bien claras que nos van
dando nos orientan”.
Adrián
Ibarra, Diócesis de San Roque, Chaco
“Estamos iniciando este
caminar con mucha expectativa, mucha
ilusión. Son los primeros pasos que estamos dando en nuestra Diócesis de
San Roque para prepararnos y participar de este Congreso. En un primer momento
poder informarnos de lo que van a ser las actividades, los momentos y demás, y
después ver en nuestra diócesis cómo ir motivando la participación como Iglesia
diocesana de este evento tan importante, que convoca a toda la iglesia en
Argentina, y que tendrá la sede en Catamarca, a los pies de la Virgen del
Valle.
