En el día de san José Obrero, tengo el honor de saludar a todos los trabajadores de nuestra sociedad catamarqueña. Por eso les comparto una reflexión del querido gran trabajador y Papa, san Juan Pablo II: “Amadísimos trabajadores, la figura de José de Nazaret, cuya estatura espiritual y moral era tan elevada como humilde y discreta, ilumina nuestro encuentro. En él se realiza la promesa del Salmo: "¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. Así será bendito el hombre que teme al Señor" (Sal 127,1-2). El Custodio del Redentor enseñó a Jesús el oficio de carpintero, pero, sobre todo, le dio el ejemplo valiosísimo de lo que la Escritura llama "el temor de Dios" (cf. Prov 9,10), principio mismo de la sabiduría, que consiste en la religiosa sumisión a él y en el deseo íntimo de buscar y cumplir siempre su voluntad. Ésta es la verdadera fuente de bendición para cada hombre, para cada familia y para cada nación”.
Les hago llegar mi bendición
a cada uno de ustedes y sus familias, especialmente a los trabajadores de la
salud, quienes están abocados de una manera heroica y generosa a cuidar la vida
de tantos hermanos en este tiempo de pandemia.
¡Que pasen una hermosa
jornada en compañía de Jesús, José y María!
Mons.
Luis Urbanč
Obispo de Catamarca
1 de mayo de 2021
Año de San José y de
Fray Mamerto Esquiú