“A la actitud egoísta que lleva al descarte y a la soledad, contrapongamos el corazón abierto y el rostro alegre de quien tiene la valentía de decir «¡no te abandonaré!» y de emprender un camino diferente”, dice el Papa Francisco en su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores.
En
este cuarto domingo de julio, dos días después del 26 en el que celebramos a
los santos Ana y Joaquín -los padres de la Virgen y abuelos de Jesús-, el Santo
Padre nos invita a reflexionar sobre el lema “En la vejez no me abandones”,
propuesto para esta Jornada, inspirado en el salmo 71.
El Papa
explica que “Dios nunca abandona a sus hijos”, "ni siquiera cuando la edad
avanza y las fuerzas flaquean, cuando aparecen las canas y el estatus social
decae, cuando la vida se vuelve menos productiva y corre el peligro de
parecernos inútil". Por otra parte, narra una experiencia personal: “Siendo
obispo de Buenos Aires, muchas veces tuve ocasión de visitar residencias de
ancianos y me di cuenta de las pocas visitas que recibían esas personas;
algunos no veían a sus seres queridos desde hacía muchos meses”.
El
Pontífice concluye su mensaje dirigiéndose a los destinatarios de la atención
de esta Jornada y a sus seres cercanos: “A todos ustedes, queridos abuelos y
mayores, y a cuantos los acompañan, llegue mi bendición junto con mi oración.
También a ustedes les pido, por favor, que no se olviden de rezar por mí”.
Se
puede leer el mensaje completo en: http://tiny.cc/JornadaAbuelosyMayores
#JornadaDeLosAbuelosCatamarca
Imagen: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat