En un clima de fiesta se cerró el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús
“Que
experimentemos el abrazo misericordioso del Corazón de Jesús, para ser testigos
de la vida, del amor y de la misericordia de Dios en este mundo”, dijo el Obispo.
Durante la tarde del domingo
30 de junio, se llevó a cabo la clausura del mes dedicado a honrar al Sagrado
Corazón de Jesús en la parroquia puesta bajo su patrocinio, con sede en calle 1
de Mayo enfrente de la plaza 25 de Agosto.
A las 17.30 se inició la
procesión, que partió desde la capilla San Cayetano, con la participación de
fieles y devotos de las comunidades que forman parte de la jurisdicción parroquial,
junto con su párroco, el padre Salvador Acevedo, destacándose la presencia de los
niños de la Catequesis, algunos con sus ponchitos amarillos.
A su arribo al templo
parroquial, las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y del Beato Mamerto
Esquiú fueron recibidas en un clima de fiesta con los acordes de la Banda de
Música de la Municipalidad de la Capital. En el atrio se entonaron las estrofas
del Himno Nacional Argentino y el Himno a Catamarca, tras lo cual se procedió
al ingreso al templo, para participar de la Santa Misa presidida por el obispo
diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el padre Acevedo.
En su homilía, el Obispo afirmó
que “el mensaje que nos deja la liturgia para este domingo comienza con lo que Jesús
va a pedir a lo largo de esta semana para su Iglesia”, y es “que nosotros
vivamos en el esplendor de la verdad, entonces aparecieron los conceptos luz,
verdad, y como contrapartida, error, oscuridad o tiniebla”. Por eso pidió que “hagamos
el esfuerzo de cooperar con la gracia de Dios, para que vayamos sacando de
nuestra vida el error… tenemos que aprender a vivir siempre en la verdad. Para
eso necesitamos dejarnos iluminar por el Espíritu Santo, para que podamos ver
la verdad y vivir en ella”.
Continuó reflexionando que “unido
a este pedido de Jesús de que vivamos en la verdad, el mensaje de la Palabra de
Dios, tanto la primera lectura como el Evangelio, nos hablan de esa gran verdad
que es la vida. La vida es el primer derecho que hemos recibido de parte de Dios,
el primer don, y como es don de Dios es un derecho, porque cuando Dios nos da
algo nos lo da y se compromete para cuidarlo, pero también pide que nosotros
cuidemos la vida”.
Tomando la primera lectura del
Libro de la Sabiduría señaló que “dice con toda contundencia que Dios creó la
vida y creó todo saludable, y en la cúspide de todas las cosas saludables creó al
ser humano a imagen y semejanza de Él, para que sea reflejo de esa vida, de ese
amor, de esa luz, de esa verdad, que es el mismísimo Dios”.
Respecto del Evangelio dijo que
“vemos cómo Jesús va acompañando el anuncio del Reino con acciones que son
extraordinarias, porque solamente las puede hacer Dios. Por ejemplo, curar
enfermos de distinto tipo, expulsar al demonio cuando se mete dentro de las
personas, dominar la naturaleza: aquieta el viento, el mar. Entonces los
apóstoles están asombrados con el poder que yiene de Jesús porque tiene un
domino completo”.
En este contexto, indica que “Jesús
lleva a tres de ellos, que son Pedro, Santiago y Juan, para que sean testigos de
cómo Él devuelve la vida a una niña de 12 años. Y lo interesante es que revela
algo muy importante, que si lo dejamos pasar por alto nos perjudicamos”. Y, en
otro tramo, dijo que “Jesús manifiesta que Él es Dios y tiene poder sobre la
muerte, y que la muerte no es lo definitivo, no es la destrucción total, sino que
es como un sueño esperando la resurrección final. Pero el milagro está en que Jesús
por un tiempo ha devuelto a esa niña para que esté con sus padres, con sus
amigos, quizás ha muerto mayorcita, eso no sabemos, porque todos tenemos que
dejar este mundo”.
Más adelante invitó a que “le
pidamos al Señor que renueve nuestra fe y nos dé la luz que necesitamos para
saber mirar esta realidad última, mientras peregrinamos por este mundo, que es
la muerte. Que la sepamos ver como un paso de este tipo de vida a otra vida, de
una vida de dolor a una vida sin dolor, de una vida donde todo se corrompe y es
frágil a una vida donde todo está dominado por la inmortalidad, por la
presencia de Dios, de una vida limitada a una vida de plenitud”.
Finalmente, rogó “que experimentemos
el abrazo misericordioso del Corazón de Jesús, para ser siempre testigos de la
vida, del amor y de la misericordia de Dios en este mundo que nos toca
transitar, un mundo que a veces está descreído, que tantas veces le da la
espalda a Dios. Que tengamos esa luz de Jesús, que se nos regaló en el Bautismo
por medio de la fe, que la debemos sostener con la esperanza y alimentar con el
amor”.
Colecta
de Cáritas y agradecimientos
Después de la Comunión, el
padre Acevedo informó que lo recaudado durante la Colecta Anual de Cáritas en la
parroquia asciende a un total de $ 316.320.- “Muchísimas gracias a todos los
hermanos de las distintas comunidades, que dentro de sus posibilidades hicieron
esta ofrenda para los más pobres”, expresó.
Luego agradeció de un modo
especial a todas las personas que colaboraron en la organización y a los que
participaron del mes del Sagrado Corazón de Jesús. Y comentó que “es una gracia
muy linda haber podido instalar de nuevo la visita misionera de la imagen del Sagrado
Corazón de Jesús a las familias y negocios de la comunidad parroquial”. En este
sentido, agradeció a los misioneros y a quienes recibieron con mucho cariño y
devoción al santo patrono; como también la presencia del Obispo, “quien vino a
acompañarnos, y eso nos conforta en la fe”, manifestó.
Luego de la consagración al
Sagrado Corazón de Jesús y de la bendición final, los presentes compartieron un
grato momento de recreación y degustaron un chocolate caliente con bollitos.
Fotos y videos: facebook Prensa Iglesia Catamarca /
@DiocesisCat