29 julio 2010
Asume el nuevo párroco de Tinogasta
El viernes 30 de julio, durante la Santa Misa presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, asumirá el nuevo párroco de Tinogasta, Pbro. Laureano Esteban Chaile. La ceremonia religiosa se llevará a cabo a las 11.00, en la sede parroquial de San Juan Bautista, en la ciudad tinogasteña. El decreto de designación Nº 018/2010 establece que el nombramiento se extenderá por el término de 6 años; y en el mismo instrumento episcopal, el Pastor Diocesano exhorta a “desempeñar con sabiduría de maestro, perfección de sacerdote y prudencia de pastor”, el nuevo oficio que la Santa Madre Iglesia le encomienda.
El Padre Chaile se hará cargo de la parroquia que durante 37 años fue guiada pastoralmente por el Pbro. Julio Armando Niñoles, quien, debido a sus 89 años de vida, presentó su renuncia, la que fue aceptada por el Señor Obispo.
El nuevo párroco es oriundo de La Puerta de Corral Quemado, más precisamente del puesto Agua Dulce, en el departamento Belén.
Fue ordenado sacerdote, el 28 de diciembre de 1999. Ese mismo año fue designado Prefecto de Disciplina en el Seminario Menor de Catamarca, y a mitad de año comenzó su tarea como formador.
También dio cátedra en el Instituto San Pío X, en la ciudad capital, y en el Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, en el departamento Valle Viejo.
Al año siguiente fue nombrado Vicario Parroquial en la parroquia San Francisco de Asís, departamento Andalgalá, acompañando al Padre Marcelino Ocampo, ya fallecido.
Luego desempeñó idéntico servicio pastoral en la parroquia Nuestra Señora de Belén, colaborando en la acción evangelizadora con el párroco de ese entonces, Pbro. José Antonio Díaz, donde permaneció casi tres años.
Posteriormente, su destino fue la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Rosario, en la localidad de Hualfín, departamento Belén, donde permaneció durante cuatro años como Administrador Parroquial.
Hasta ahora, presta sus servicios como Vicario Parroquial en San Roque de La Chacarita, en la ciudad capital, junto al párroco, Pbro. Jorge Lozano.
Expectativas
Respecto a sus expectativas en esta nueva labor pastoral, expresó: “Voy con muchísimas ganas y apertura a acompañar a esa porción de la Iglesia en su camino de salvación y santidad, que no es otra cosa que seguir el proyecto, la voluntad de Dios. Discernir lo que Dios quiere para la comunidad, lo que irá surgiendo mientras nos vayamos conociendo”.
“Voy a una comunidad donde han surgido muchos sacerdotes y religiosas. Eso me da una pauta de una comunidad muy fuerte en el aspecto vocacional”, indicó el joven sacerdote, agregando que también está “el desafío de acompañar a la comunidad educativa del Colegio Sor Pierina, que será una gran alegría poder ayudarlos para que juntos encontremos la voluntad de Dios, para que cada día vamos agradando al Señor, que es la meta de nuestra vida”.
Asimismo, dijo que se siente “un instrumento de Dios”. Y para llevar a cabo esta misión “lo que uno pide es mucha oración de tantos amigos y fieles de la Iglesia”.
“Estoy agradecido enormemente de todas las parroquias y párrocos donde estuve. Especialmente en San Roque, donde viví una experiencia maravillosa, donde uno ha vivido muy de cerca la familiaridad, y pudo ser útil en las cosas pequeñas. Les agradezco, porque me abrieron las puertas no sólo de sus casas sino de su corazón”, manifestó.