Prensa Obispado de Catamarca

Conmovedor adiós a la Virgen
del Valle en tierras tinogasteñas

La Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y la procesión alrededor de la plaza 25 de Mayo, marcaron el inicio de la despedida de la Virgen del Valle en Tinogasta, que luego se hizo camino con la caravana hacia la localidad de El Puesto, donde recibió el homenaje de sus pobladores y de los vecinos de Anillaco. Desde este punto se dirigió hacia el puente La Troya, límite entre las parroquias San Juan Bautista de Tinogasta, y Nuestra Señora de Fátima, en Fiambalá.
La última jornada en la cabecera departamental se inició muy temprano, dando continuidad a la fiesta del día anterior, que culminó con el lanzamiento de fuegos artificiales, y las campanadas de cien ancianos, simbolizando los cien años de la creación de la Diócesis de Catamarca. Inmediatamente, la Sagrada Imagen fue ingresada al templo por miembros del Cuerpo de Bomberos, desde donde presidió la vigilia hasta las 7.00 del día siguiente.

El martes 29 se sucedieron los homenajes de las instituciones públicas, que prepararon su tributo presentando escenificaciones de los más pequeños sobre la historia y los milagros obrados por la Madre de Jesús; cantos, danzas y presentes confeccionados especialmente para Ella. La escuela especial Nº 3 le obsequió una artesanía, consistente en una rosa realizada en rodocrosita, que fue colocada en un cofre de madera forrado en su interior con raso celeste y blanco.
Pasaron por el escenario montado frente al templo parroquial trabajadores municipales, de la Dirección de Catastro y de Rentas; personal del hospital, clínicas, sanatorios, Hogar de Ancianos, jubilados y pensionados; instituciones educativas; Gendarmería Nacional, Policía de la Provincia, Bomberos, Defensa Civil, Concejo Deliberante, Juzgado Federal, Banco Nación, Edecat, Correo Argentino, Obras Sanitarias, Registro Civil y medios de comunicación. Todos le tributaron honores a la Virgen Morena en un clima de fiesta y devoción.

En el centro del principal paseo público de la ciudad, la escuela Nº 183 montó una gigantesca corona y una escultura representando un misachico, con la Imagen de la Virgencita hallada hace 400 años en la Gruta de Choya.
Por la tarde, luego de la celebración eucarística, los tinogasteños caminaron junto a la Sagrada Imagen, que se hizo presente en este pueblo del Oeste catamarqueños, para festejar en este rincón del territorio diocesano, los 100 años nuestra Iglesia particular, y el Bicentenario de la Patria.
Luego de recorrer las calles que circundan la plaza central, una larga caravana se desplazó por el camino interior que atraviesa las localidades de Santa Rosa y Villa San Roque, empalmando con la ruta nacional Nº 60, entre bocinazos, oraciones y cantos, para darle el adiós a la Virgen Peregrina, que llegó a los corazones de sus hijos de tierras lejanas.