La Virgen del Valle llegó por primera vez
a los pueblos de la zona Norte de Fiambalá
Una jornada histórica vivieron, el jueves 1 de julio, las alejadas poblaciones del Norte de Fiambalá, con la visita de la Virgen del Valle, en el marco de los festejos por el Centenario de la Diócesis de Catamarca y el Bicentenario de la Patria.
El intenso periplo por la zona de los imponentes médanos se inició en la fría noche del miércoles 30 de junio, cuando la Sagrada Imagen partió desde Fiambalá hacia Palo Blanco, donde sus pobladores le brindaron un caluroso recibimiento en el ingreso al pueblo y la acompañaron en peregrinación con antorchas por las calles, hasta llegar al templo local. Allí, Las Voces de Palo Blanco le dieron la bienvenida musical, mientras la gente pugnada por tocar a la antigua Imagen de la Inmaculada Concepción, cuando era descendida para ser colocada en la urna festiva, donde fue venerada durante toda la noche.
El recorrido continuó el jueves por la mañana, cuando el sol bañaba el paisaje precordillerano, y una larga caravana, encabezada por los móviles de la Policía de la Provincia y de Gendarmería Nacional, se adentró por caminos de tierra y atravesando ríos, en el extenso territorio que abarca la jurisdicción parroquial de Nuestra Señora de Fátima. Los primeros que tuvieron la dicha de estar junto a la Madre Morena fueron los habitantes de Punta del Agua. Luego arribó a La Mesada de Zárate, localidad ubicada a 2.225 m.s.n.m, donde se concretó el acto de bienvenida y la inauguración del templo en honor al Sagrado Corazón de Jesús. Estuvieron presentes el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, el Delegado Episcopal del Santuario y Catedral Basílica, Pbro. Domingo Chaves; el Párroco de Fiambalá, Pbro. Raúl Contreras; el Intendente de Fiambalá, Dn. Amado David Quintar, y miembros de su gabinete. Engalanaron la ceremonia abanderado, escoltas y alumnos de la escuela Nº 306, jinetes, y una gran cantidad de vecinos del distrito anfitrión y de localidades como Chuquisaca, La Ciénaga, Antinaco, entre otras que comprenden la denominada Cordillera de San Buenaventura.
Tras la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino, que resonó con fuerza en medio de las montañas de la región, una vecina reseñó la historia del Sagrado Corazón de Jesús, Patrono de esta comunidad; y posteriormente se procedió al descubrimiento de dos placas recordatorias, sintetizando las celebraciones del Centenario Diocesano y del Bicentenario Patrio.
Un momento relevante para los fieles del lugar fue la inauguración y bendición del hermoso templo, cuya construcción demandó un esfuerzo mancomunado de 15 años. Durante la Santa Misa, el Señor Obispo bendijo, en primer lugar, las paredes de la capilla, y luego el ambón, desde donde se proclama la Palabra de Dios, y el altar del sacrificio eucarístico.
Finalizada la celebración de la Santa Misa, y bajo los sones de la Banda de Música del Centro Cultural de Fiambalá, la Sagrada Imagen fue despedida con mucha emoción. Desde este punto partió hacia los parajes de La Ciénaga y Antinaco, donde le tributaron sendos homenajes, encaminándose nuevamente hacia Palo Blanco; y alrededor de las 16.00 se desplazó por Medanitos y Tatón.
El retorno de la Virgen Peregrina a la Catedral Basílica, ubicada en San Fernando del Valle, está previsto para el viernes 2 de julio por la mañana vía aérea.
Recorrido por los barrios
El miércoles, a partir de las primeras horas de la tarde, la Reina del Valle emprendió su paso triunfal por los barrios de FiambalḠpor espacio de dos horas. Tuvieron el privilegio de tenerla frente a sus hogares, los vecinos de Barrialito, donde se bendijo una gruta, ceremonia que contó con la presencia del Intendente, Dn. Amado David Quintar, y la Presidenta del Concejo Deliberante, Dña. Mariángela Quinteros. También atravesó las comunidades barriales de Retiro, Ripoll, San Martín, San Cayetano, Entre Ríos, Juan Manuel Salas, Pampa Blanca, Ramadita, en este último barrio se realizó una parada en el lugar donde se levanta el templo en su honor. Luego continuó por las 70 Viviendas, Guanchín, Alto Las Flores, Barranco, Santa Bárbara, para terminar en el barrio Centro, cuando ya la tarde caía en el portal de la Cordillera.
A lo largo del recorrido se detuvo para acercarse a personas discapacitadas y ancianos, quienes pudieron tocar su manto bendito. Fue una gran fiesta barrial acompañada por un clima agradable, que permitió a muchos participar de esta caravana histórica del Centenario Diocesano.
Casamientos con cien tortas
Completaron la segunda jornada, la celebración del Sacramento de la Unción de los Enfermos, que estuvo a cargo del Vicario Parroquial de Saujil, Pbro. Santiago Granillo; y la Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Párroco anfitrión, Pbro. Raúl Contreras, en el transcurso de la cual contrajeron matrimonio unas diez parejas y otras renovaron las promesas matrimoniales.
También se entregaron presentes a personas de las distintas comunidades de la parroquia, quienes desde hace décadas vienen prestando su servicio generoso a la Iglesia en esta porción del territorio diocesano, que este 2010 festeja 100 años de vida evangelizadora.
Como corolario, se soplaron las velitas de las cien tortas, bendecidas por el Señor Obispo, y las cientos de personas que desbordaron las instalaciones del Club Racing cantaron al unísono el cumpleaños feliz a la Iglesia Centenaria de Catamarca.
