La Virgen en Fiambalá

Una entusiasta multitud
recibió a la Madre del Valle

Un multitudinario recibimiento le tributaron a la Virgen del Valle en la localidad de Fiambalá, en el epílogo del recorrido iniciado en el mes de febrero por el interior de la provincia de Catamarca, amalgamando dos acontecimientos relevantes: el Centenario de la Diócesis de Catamarca y el Bicentenario de la Patria.
Luego de atravesar los últimos pueblos de la jurisdicción parroquial de San Juan Bautista, con sede en la ciudad de Tinogasta, la caravana empalmó con la ruta nacional Nº 60 hasta llegar al límite con la parroquia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en la antesala de la majestuosa Cordillera de los Andes. En el puente del río La Troya, esperaban a la Sagrada Imagen y su comitiva, el Cura Párroco, Pbro. Raúl Contreras; el Señor Intendente de Fiambalá, Dn. Amado David Quintar; autoridades locales y de Gendarmería Nacional, que cumple un rol importante en la custodia de esta zona de frontera. En el lugar se levantó un monolito recordatorio de estas jornadas de gracia, que fue bendecido por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc.

Desde este punto continuó su marcha la extensa caravana de vehículos de todo porte, que iluminaron la oscuridad de la noche invernal, atenuada por una temperatura poco habitual de 17 grados, cuando la normal para esta época del año en la zona oscila entre los 4 y 5 grados. Hasta el clima se asoció a este hito para la comunidad fiambalense.
A metros del ingreso a la localidad, se divisaba una luminosa imagen de la Virgen del Valle, confeccionada con hierro por personal municipal y colocada en el arco de entrada, que fue bendecida por el Obispo Diocesano. En este punto, la Imagen cuatro veces centenaria fue ubicada en una carroza especialmente preparada para esta ocasión; en tanto que el intendente anfitrión entregó las llaves del pueblo al Obispo de Catamarca.
La denominada Capital de la Cordillera abrió sus brazos para acoger a la Morenita del Valle con calles adornadas y gestos interminables de devoción. En la plaza principal, los Caballeros de la Virgen tuvieron el privilegio transportar en andas a la Soberana del Valle de Catamarca, mientras los integrantes de Gendarmería Infantil la escoltaron con antorchas por las calles de la localidad, mientras resonaban canciones y las bombas de estruendo estallaban ante el paso triunfal de la Reina y Señora.
Instalaciones desbordadas

Luego de transitar alrededor de 7 cuadras, la columna procesional llegó a las instalaciones del Club Racing, que se vieron desbordadas por una gran cantidad de fieles apostados en su interior. En este lugar se desarrolló el acto protocolar presidido por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc; el Delegado Espiscopal del Santuario y Catedral Basílica, Pbro. Domingo Chaves; el Párroco de Fiambalá, Pbro. Raúl Contreras; los intendentes de Fiambalá y de la ciudad Tnogasta, Dn. Amado David Quintar y Dn. Simón Quintar, respectivamente; entre autoridades de otras autoridades locales y de Gendarmería Nacional.
Mirta Reales, una hija de tierras fiambalenses, elevó su voz para homenajear a la Morenita del Valle. Y la niña Tania Maricel Sinchez recitó una poesía.
Posteriormente, se dio lectura a sendos decretos del Ejecutivo Municipal y del Concejo Deliberante de Fiambalá, declarando Huésped de Honor a la Sagrada Imagen y al Obispo Diocesano de Catamarca.

Tras la entrega de presentes a Mons. Luis Urbanc, al Pbro. Domingo Chaves, ex párroco de esta comunidad, y a los sacerdotes presentes; se concretó el ingreso de las banderas de ceremonia de escuelas de las distintas localidades que conforman la jurisdicción, que brindaron el marco apropiado para la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino, interpretado por la Banda de Música del Centro Cultural Municipal de Fiambalá, conjugando en un solo sentimiento, los 100 años de la creación de la Diócesis de Catamarca y los 200 años de la Patria.
Una calurosa bienvenida recibió el Pbro. Julio Niñoles, quien con su avanzada edad acompañó durante unas 3 horas a la Sagrada Imagen en su tránsito desde la ciudad de Tinogasta hasta el distrito vecino.

Las palabras de bienvenida en representación de los vecinos estuvieron a cargo de la señora Arminda Carrizo de Chayle; en tanto que el Intendente Quintar guió la Oración del Centenario, y luego agradeció a Mons. Urbanc la decisión de haber traído a Nuestra Señora del Valle a Fiambalá y que sea esta jurisdicción el cierre de su peregrinaje por el interior provincial. “Gracias por tantas bendiciones. Pedimos perdón por nuestros errores, y queremos seguir trabajando siguiendo el camino de la honestidad, la rectitud y la solidaridad”, expresó el jefe comunal fiambalense.
El broche de oro de esta primera jornada fue el acto cultural, que contó con la animación del grupo Ban Voc (Banda Vocacional), arribado desde San Juan para participar de esta fiesta de la fe mariana.