El sábado 22 de septiembre
se oficiarán las misas en honor a Santa Rita, en la parroquia de la Sagrada
Familia, con sede en el barrio Villa Cubas, ciudad capital.
Los horarios son los siguientes:
7.00, 10.30 y 19.00.
Breve
reseña
Por siglos Santa Rita de Cascia
(1381-1457) ha sido una de las Santas más populares en la Iglesia Católica. Es
conocida como la "Santa de lo Imposible " por sus impresionantes
respuestas a las oraciones, como también por los notables sucesos de su propia
vida.
Santa Rita quería ser monja,
pero por obedecer a sus padres, se casó. Su esposo le causó muchos
sufrimientos, pero ella devolvió su crueldad con oración y bondad. Con el
tiempo él se convirtió, llegando a ser considerado y temeroso de Dios. Pero
Santa Rita tuvo que soportar un gran dolor cuando su esposo fue asesinado.
Santa Rita descubrió después
que sus dos hijos estaban pensando en vengar el asesinato del padre. Ella temía
que pusieran sus deseos en efecto de acuerdo con la maliciosa costumbre de la venganza.
Con un amor heroico por sus almas, ella le suplicó a Dios que se los llevara de
esta vida antes de permitirles cometer este gran pecado. No mucho tiempo más
tarde ambos murieron después de prepararse para encontrarse con Dios.
Sin su esposo e hijos, Santa
Rita se entregó a la oración, penitencia y obras de caridad. Después de un
tiempo ella aplicó para ser admitida al Convento Agustiniano en Cascia. Ella no
fue aceptada, pero después de orarle a sus tres especiales santos patronos -
San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino - milagrosamente
entró al convento y fue permitida a quedarse. Esto sucedió alrededor del año
1411.
En el convento, la vida de
Santa Rita fue marcada por su gran caridad y severas penitencias. Sus oraciones
obtuvieron para otros, curas notables, liberación del demonio y otros favores
especiales de Dios para que ella pudiera compartir en el dolor de Su Corona de
Espinas, Nuestro Señor dio a Santa Rita una herida de espina en su frente. Fue
muy dolorosa y expelía un olor desagradable, pero ella lo consideraba una
gracia divina. Ella oraba "Oh, amado Jesús, aumenta mi paciencia en la
medida que aumentan mis sufrimientos". La herida duró por el resto de su
vida.
Santa Rita falleció un mayo
22, 1457 a la edad de 76 años. La gente se agolpó en el convento a pagar sus
últimos respetos. Innumerables milagros tuvieron lugar a través de su
intercesión, y la devoción hacia ella se extendió a lo largo y a lo ancho. El
cuerpo de Santa Rita fue conservado perfecto por varios siglos, y a veces daba
una fragancia dulce. En la ceremonia de beatificación, el cuerpo de la Santa se
elevó y abrió sus ojos.