El viernes 12 de octubre, el
Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, ordenará a dos nuevos
sacerdotes para la Diócesis de Catamarca. Se trata de los diáconos Lucas Gastón
Segura Villagrán y Luis Eduardo Delgado, pertenecientes a las parroquias Santa
Rosa de Lima y San Jorge, respectivamente, ubicadas en la ciudad capital. Ambos
realizaron sus estudios en el Seminario Mayor Arquidiocesano de Tucumán.
Lucas nació el 11 de octubre
de 1985, en San Fernando del Valle de Catamarca, y es uno de los tres hijos del
matrimonio integrado por Luis Alberto Segura y Azucena Villagrán. Realizó sus
estudios primarios y secundarios en el Colegio Padre Ramón de la Quintana,
egresando en el año 2003.
Luis nació el 15 de octubre
de 1978, en San Fernando del Valle de Catamarca. Sus padres son José Luis
Delgado y Marta Jerónima Cisneros, y es el mayor de cuatro hermanos. Cursó sus
estudios primarios en la escuela N° 323 Juan Alfonso Carrizo y los secundarios
en la Escuela de Comercio Jorge Newbery.
El día 23 de marzo de 2012 ambos
fueron ordenados diáconos por Mons. Luis Urbanc, y destinados al servicio
pastoral en las parroquias San Roque, con sede en la ciudad de Recreo,
departamento La Paz, y Nuestra Señora del Rosario, en la localidad de Hualfín, departamento
Belén, respectivamente.
Testimonios
Lucas
Gastón: “Estoy muy contento. El sacerdocio es un don grande que
el Señor me confía para que lo ponga al servicio de los demás. Participar del
sacerdocio de Jesucristo es misterio que siempre me sorprenderá, más ahora
sabiendo que por el sacramento del Orden, soy yo quien participará de su
sacerdocio. Me ha asombrado la fe de muchas personas que se han alegrado con
esta consagración y que me han acompañado: a todas ellas muchas gracias”.
Luis Eduardo: “Esto
significa para mí poder crecer en la misericordia de Dios, dado que El me ha
llamado por su infinita bondad. Teniendo conciencia de esto, buscar día a día
crecer en la Santidad para ser un ministro de la Iglesia con un corazón de buen
pastor semejante al de El. Y con mucho gozo quiero confirmar mi respuesta a su
llamado, consagrando mi vida en el sacerdocio”.