Durante la tarde del sábado dio inicio oficial a la catequesis en la Diócesis de Catamarca con un encuentro masivo de niños, que comenzó en el Parque de los Niños y culminó en el Polideportivo Capital. El encuentro fue presidido por el Obispo Diocesano de Catamarca, y fue declarado de Interés Parlamentario por la Cámara de Diputados.
Alrededor de 6.000 niños,
padres y catequistas provenientes de las parroquias del Valle Central se dieron
cita para compartir la alegría de la fe, que se comunica en la catequesis, como
parte de las actividades por el Año de la Niñez y la Adolescencia, que
vive la Iglesia
local.
El encuentro, declarado
de Interés Parlamentario por la
Cámara de Diputados, comenzó con la integración de miles de
niños de las distintas parroquias de Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto
Esquiú, a través de juegos y actividades preparadas por los animadores de la Infancia y Adolescencia
Misionera, en el Parque de los Niños.
Luego se puso en
marcha una multitudinaria y colorida peregrinación hacia el Polideportivo
Capital. Con murgas, cantos y oraciones se vivió un emotivo testimonio del amor
de los niños a Jesús y sus ganas de conocerlo cada día más. La columna de participantes
superaba el trayecto que comprende el Parque de los Niños y el Portal de la Ciudad, en la entrada sur
del Parque Adán Quiroga, y la vista de tal expresión de fe detuvo a varias
personas que transitaban por el lugar. Todos los participantes se encontraban
diferenciados por zonas identificadas con los colores misioneros rojo,
amarillo, azul, blanco y verde.
La multitud de asistentes
colmó las instalaciones del Polideportivo Fray Mamerto Esquiú y se dispuso a
vivir un momento de Adoración Eucarística con Celebración de la Palabra, momento presidido
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, junto al Director Diocesano de la Catequesis, Pbro.
Julio
Bajo el lema del Año
de la Niñez y
Adolescencia, que recuerda las palabras de Jesús en el Evangelio: “Dejen que
los niños vengan a Mí, no se lo impidan”, los guías de la celebración llamaron
a representantes de niños y adolescentes de todas las edades y de los distintos
niveles de catequesis sacramental. Una madre embarazada, una familia que pide
el bautismo para sus hijos, niños que recibieron la primera comunión y
adolescentes que se que se preparan para la confirmación.
La animación de la
celebración, a cargo del grupo Ministerio de Música Yanai, Guillermo Bordón y
el carismático payaso Pinnueve, llevó a los miles de niños a vivir una fiesta gozosa
y motivadora, mientras que el Equipo de Liturgia, bajo la coordinación de Tomás
Rodríguez, supo adecuar la Adoración Eucarística para el aprovechamiento de
todas las edades con signos concretos y sencillos, que permitieron sentir la
presencia de Jesús entre sus predilectos.
Los niños rezaron
por sus familias y las de todos los niños del mundo, por los niños
enfermos,
los pobres y los huérfanos. Elevaron las manos en acción de gracias por el amor
y arrojaron flores de papel a Jesús Eucaristía, que se acercó a ellos en manos
del Obispo para bendecirlos.
Tras la bendición
final, Mons. Urbanc expresó su agradecimiento “a los catequistas, papás, nenes,
sacerdotes, a todos los que de una u otra forma hicieron esto posible. ¡Gracias,
muchas gracias! Les deseo a todos que
tengan un lindo año, les deseo que puedan disfrutar de los encuentros con
Jesús”.