El miércoles
5, dio inicio el tiempo litúrgico de la Cuaresma con la Santa Misa de
imposición de cenizas, en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle. La
misa central fue presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y
concelebrada por el Rector y el Capellán del Santuario Mariano, Pbros. José Antonio
Díaz y Lucas Segura, respectivamente. Los niños y adolescentes tuvieron participación
especial en la celebración, ya que este año constituyen la opción preferencial
de la Iglesia catamarqueña.
Durante
la homilía, el Obispo destacó el signo de la ceniza en la frente como “una
muestra visible de la penitencia que debe haber en nuestro corazón”. Y explicó
la fórmula que se
pronuncia en ese rito: ’Conviértete y cree en el Evangelio’.
“Es una fórmula doble, tiene dos partes y hay que entenderlas bien. Conviértete
en tu interior, tienes que cambiar tu corazón hacia Cristo”, dijo animadamente,
agregando que “cuando decimos cree en el Evangelio, el Evangelio es Jesús
mismo, estamos diciendo cree en Jesús que es el Salvador y lo que dice”.
En
el Evangelio del día, Jesús nos llama personalmente, a cada uno, a dar limosna,
a orar y a hacer ayuno. Estos son los pilares de la Cuaresma, cuarenta días
para cambiar interiormente, para caminar por el desierto
interior y convertirse.
Mons. Urbanc aclaró que las formas de hacer penitencia son muchas y diversas y
desde niños deben aprender a desprenderse de algo que no los deje acercarse a
Dios. “Si me cuesta ayudar con las cosas de la casa, esa puede ser una buena
penitencia. Si mi vida está dada vuelta, que la penitencia sea dormir de noche
y andar de día con el resto de la familia”, expresó. Otra buena forma de ayunar
es “no hablar mal de los demás, que seguro cuesta mucho. Y si no pueden dejar
de hablar, hablen bien de los demás”.
Luego
tuvo lugar la bendición de las cenizas y la imposición en la frente. Los niños
y adolescentes fueron los primeros en recibir el signo, en el año dedicado a
ellos. El Obispo, con cariño de padre, les marcó la frente explicándole el
compromiso que significaba.
Antes
de dar la bendición final, el Pastor Diocesano recordó a los presentes que la
penitencia no es solo de un día, es un camino que hay que recorrer con fe hacia
Jesús.
Celebraciones penitenciales
Todos
los viernes de Cuaresma, a las 19.45 (luego de la misa de 19.00) habrá
celebraciones penitenciales en la Catedral Basílica. A las 20.00 se rezará el
Vía Crucis y a la 21.00 la misa. Asimismo, habrá sacerdotes para administrar el
Sacramento de la Reconciliación.