En la mañana del sábado 14 de
junio, en la localidad de San Martín, departamento Capayá, el Obispo Diocesano,
Mons. Luis Urbanc, presidió la Santa Misa en la que procedió a la dedicación
del templo en honor a San Antonio y se
consagró el altar, en el cierre de las fiestas patronales en honor al Santo
Patrono y en ocasión de la finalización de los trabajos de remodelación.
Durante la ceremonia
litúrgica, el Obispo utilizó agua, luz, aceite, bálsamo e incienso para consagrar
el altar y dedicar el templo refaccionado.
El rito de la dedicación de templos
y de altares es una de las más solemnes acciones litúrgicas. El lugar donde la
comunidad cristiana se reúne para escuchar la Palabra de Dios,
rezar y,
principalmente, para celebrar los sagrados misterios, y donde se reserva el
Santísimo Sacramento de la Eucaristía, es imagen peculiar del templo espiritual
edificado con piedras vivas, como resaltó el Obispo a lo largo de la celebración.
También destacó que la dedicación de la Iglesia es un día de fiesta, que no
puede pasar desapercibido, sino que debe marcar un hito importante en la vida
de la comunidad.
Animó a los presentes a ser
cristianos responsables y comprometidos con el trabajo evangelizador y
misionero, buscando la
unidad de todas las localidades cercanas.
El rito sigue los pasos de
los tres sacramentos de la iniciación cristiana, reforzando el simbolismo de la
Iglesia como representación de la comunidad y de cada uno de los fieles, templo
del Espíritu Santo, que se reúnen en ella: la aspersión en recuerdo del Bautismo;
la unción del altar y de los muros de la iglesia, por la Confirmación; y la
cremación del incienso sobre el altar, revestimiento e iluminación de éste, por
la Eucaristía.
Al finalizar la celebración
eucarística, Mons.
Urbanc compartió el almuerzo con los fieles que se dieron
cita para esta ocasión especial, entre los que se contaban familias de
localidades vecinas.