La imagen de la Virgen del
Valle presidió los actos por el segundo aniversario del alud, que se cobró 12
vidas en El Rodeo. Los mismos se iniciaron a las 10.00 con la Santa Misa en la
plazoleta del mástil, presidida por el Vicario General de la Diócesis, Pbro.
Julio Quiroga del Pino, y concelebrada por el Vicario para el Economato
Diocesano, Pbro. Héctor Salas, y el Pbro. Bernardo Canal Feijoó, sacerdote que
trabaja pastoralmente en la zona.
El homenaje denominado “El
Rodeo de pie junto a María” contó con la presencia del Sr. Intendente Armando
Seco Santamarina, miembros de la policía departamental, los Bomberos
Voluntarios de la villa veraniega, y una gran cantidad de fieles, quienes se
dieron cita para “rogar no sólo por las víctimas, sino también por sus
familiares que muchos están
aquí”, tal como expresó el P. Canal Feijoó en su
homilía. En un tramo de su homilía, destacó la fe de personas golpeadas por
este trágico suceso, como el doctor Julio César Castiglione, quien “perdió a tres
integrantes de su familia en esa tragedia y su fe es muy grande, y eso me
consta”, expresó.
Asimismo, invitó a rogar “también
en esta misa de un modo fuerte por todos los que estamos aquí y por todas las
familias de nuestro pueblo de El Rodeo para que seamos felices de acuerdo a la
voluntad de Dios”, manifestó el sacerdote, apuntando que “había mucho que
hacer. Se han hecho cosas en El Rodeo para recomponer la
situación, pero
ustedes mismos se dan cuenta que faltan muchas cosas. Yo no soy el que tiene
que decir exactamente qué es lo que falta, pero sí me parece que hay cosas
elementales. Lo considero personalmente elemental, después de haber conversado
con especialistas, opino y ya lo he dicho muchas veces, que el puente del
mástil no tendría que existir, creo que sacarlo sería un beneficio”.
En este sentido, consideró
que “tenemos que respetar el río, si nosotros respetáramos el lecho del río,
quizás no se hubieran hecho algunas casas de más arriba. Y respetar el cauce
significa dejar al río lo que es del río”.
Finalmente, afirmó: “Nosotros,
que somos hijos de Dios e hijos de María, pidámosle a la Virgen que todos
trabajemos mancomunadamente y de acuerdo; no esperar que venga algún iluminado
y haga todo, sino que lo hagamos realmente como hermanos”.
Flores
en el río
Al finalizar la celebración eucarística,
se realizó una procesión con la venerada imagen de la Virgen del Valle por las
calles de la villa veraniega hasta la Capilla de Nuestra Señora de la Candelaria.
Un
silencioso y emotivo signo se llevó a cabo al pasar por el puente denominado
“del mástil”, que cruza el rio Ambato, donde todos los presentes arrojaron
flores en homenaje a las víctimas y elevaron plegarias en un respetuoso
silencio.
Al llegar al templo, la
imagen de la Virgen Morena fue ubicada en el altar, donde permaneció hasta las
19.00 para que cada persona pueda tener un encuentro personal con Ella en la
oración.