El martes 2 culminaron las
festividades en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, en la localidad de
Vilismán, departamento El Alto. El día se prestó para que peregrinos, gauchos y
cientos de devotos marianos llegaran, como todos los años, a venerar, implorar
y agradecer a María Santísima en su advocación de la Candelaria.
Por la mañana, el párroco,
Pbro. Eugenio Pachado, celebró el sacramento del Bautismo, visitó a los
enfermos y ancianos administrando el viático y la Santa Unción.
Por la tarde, los actos
litúrgicos iniciaron puntualmente a las 18.00. Se bendijo e iluminó las
candelas y luego continuó la procesión alrededor de la plaza del pueblo. Los
devotos se turnaban para cargar las andas
y recibir gracias de María Santísima.
Al finalizar la marcha
procesional se realizó el homenaje de los gauchos venidos de diferentes localidades
vecinas.
A las 19.00., como estaba previsto, se
concretó la Santa Misa en cuyo transcurso la comunidad fue testigo de un enlace
matrimonial.
En su homilía, el Padre
Eugenio Pachado pidió que el Año Jubilar de la Misericordia sea un tiempo para
perdonar y reconciliarse. "Que seamos varones y mujeres enamorados de un
mismo Padre, porque con el amor que amamos a Dios debemos
amar a nuestros
hermanos. En este año de la misericordia debemos, también, memorizar las Obras
de Misericordia tanto espirituales como corporales y luego ponerlas en práctica
en y con nuestros hermanos".
La celebración eucarística finalizo
con una leve llovizna, como bendición caída del cielo.
Luego continuó el momento
cultural con el festival folclórico en homenaje a Nuestra Señora de la
Candelaria.