En la noche del lunes 30 de mayo,
en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, el Obispo
Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la misa en acción de gracias por el 34°
aniversario de su ordenación sacerdotal. La celebración se llevó a cabo el día
en que la Iglesia recuerda la memoria de San Fernando, Patrono de la ciudad
capital, cuya imagen estuvo presente en el presbiterio durante toda la jornada.
Concelebraron la Santa Misa los presbíteros Julio Quiroga del Pino, Vicario
General de la Diócesis; Diego Manzaraz, Capellán del Santuario Mariano; Carlos
Ibañez, Párroco de San José Obrero, y Francisco Urbanc, quien arribó desde la
vecina Arquidiócesis de Tucumán para compartir este aniversario con su hermano.
En el comienzo de su homilía, el
Obispo dio gracias a Dios por sus 34 años de vida sacerdotal, a los presbíteros
y fieles presentes, por compartir esta Eucaristía. Pidió que lo acompañen con
la oración “para poder cumplir bien este servicio ministerial acá en la Diócesis
de Catamarca. Yo también voy a rezar por las intenciones de todos ustedes”.
Luego reflexionó a la luz del
Evangelio del día, expresando que “con la parábola de los viñadores, Jesús va a
presentar la historia de la Salvación”, en la que se revela que “el amor de
Dios quiere salvar a todos los hombres”, Agregando que “el verdadero amor es el
que nace de Dios, y que lleva a entregar la vida por los demás. Jesús entregó
su vida por nosotros, y a ese amor tenemos que llegar nosotros. Tenemos que ser
otros Cristos en el mundo”.
Luego de impartir la bendición
final, Mons. Urbanc se desplazó hasta el atrio del templo catedralicio, donde
recibió el saludo cordial de los fieles en este nuevo aniversario de su entrega
a Dios a través del ministerio sacerdotal.