En
la noche del lunes 25 de julio, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, dio
gracias a Dios por un nuevo año de vida durante la Santa Misa que presidió en
el altar mayor de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
La Eucaristía de acción de gracias fue concelebrada por el Vicario General de
la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino; el Rector del Santuario Mariano,
Pbro. José Antonio Díaz; el Capellán de la Catedral Basílica, Pbro. Diego
Manzaraz, y el Pbro. Francisco Urbanc, hermano menor del Señor Obispo, quien
llegó desde la vecina provincia de Tucumán para participar de este feliz
acontecimiento.
El
Pastor Diocesano agradeció la presencia de los fieles que colmaron el templo
catedralicio, entre ellos el Señor Intendente de Capital, Lic. Raúl Jalil, y su
esposa, Dra.
Silvana Ginocchio, como también los saludos que le hicieron llegar
en el día de su cumpleaños número 58.
El
día 25 de julio, la Iglesia recuerda la memoria de Santiago Apóstol, el primero
en recibir la corona del martirio por anunciar a Jesús. “Siempre se dice que
los obispos son sucesores de los apóstoles, yo suelo decir que soy sucesor de
Santiago, ya que nací en su día. Y le pido siempre a ese apóstol, uno de los
testigos especiales de la vida de Jesús”, expresó Mons. Urbanc en parte de su
homilía.
“Qué hermoso que podamos llegar a dar
testimonio de Cristo como Santiago, que llegó a dar la vida Él. Eso no se
improvisa, es fruto de una profunda comunión, un amor entrañable al Señor, eso
posible que cuando llega el momento tan difícil como el que te
puedan pedir la
vida, estás dispuesto a darla porque sabes que no pierde, que se transforma.
Eso lo sabe el creyente, y ésta es la esperanza cristiana. Por eso cuidamos
tanto la vida, porque el ser humano tiene una vocación de eternidad”, manifestó
el Pastor Diocesano. Y agregó que hoy “quiero dar gracias a Dios por la vida, porque
el regalo más preciado que Dios nos da es la existencia, y esa vida siempre
tiene una finalidad, lo importante es descubrirla”.
Al
concluir la ceremonia religiosa, el Obispo recibió el afecto de los fieles.