En la mañana del sábado 5 de
agosto, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, consagró el altar y dedicó el
templo de Jesús Niño, en el marco de la conmemoración del centenario de la
dedicación del primer templo, que se levantó en honor al Santo Patrono en ese
mismo predio, y en las Bodas de Oro de la creación de la parroquia, sumando
otro hecho histórico a su vida pastoral.
También 21 niños de la
comunidad recibieron por primera vez a Jesús presente en la Eucaristía. Los
pequeños participaron de la liturgia acompañando cada paso de la ceremonia
litúrgica concelebrada por el párroco, Pbro. Héctor Moreno, y el Capellán del
Santuario de la Virgen del Valle, Pbro. Diego Manzaraz.
Luego de la lectura del
decreto correspondiente, el Obispo bendijo agua y con ella la pila bautismal,
también aspergió las paredes del templo y a todos los fieles presentes. En el
inicio de la Liturgia de la Palabra, se bendijo el ambón, y los niños acercaron
el Libro Sagrado.
En su homilía, Mons. Urbanc
expresó: “Queridos hermanos, la comunidad de Jesús Niño a la que ustedes
pertenecen está de fiesta celebrando centenario y cincuentenario, y no es poca
cosa. Hace cien años, en estos ejidos comenzaron la evangelización de un modo
sostenido. Hace cincuenta años se creó la parroquia, y hoy están viviendo algo
tan importante y significativo como es la dedicación del templo, la
consagración de este altar, la bendición de la pila bautismal, la bendición del
ambón, al igual que antes de la reserva la bendición del sagrario”.
Dijo que “evidentemente,
este lugar está bendecido desde hace 50 años, pero hoy con esta celebración que
llamamos la dedicación del templo y la consagración del altar, esta celebración
cobra particular relieve para la comunidad”.
En otro tramo, se dirigió a
los chicos presentes y a sus familias manifestando: “Qué lindo
que estos 21
niños que hoy toman la Comunión tengan la dicha de participar de una
celebración así. Algunos de ellos han sido bautizados en esta pila, y eso es
hermoso. Y hoy le estamos dando una bendición especial a esta pila que debe ser
la más hermosa que hay en toda Catamarca, regalo de Mons. Hanlon, esto es algo
muy significativo”.
El Obispo explicó los signos
de la celebración y exhortó a la comunidad, que tiene como Patrono al Señor
Jesús como niño, a ser ejemplo de trabajo con y por los niños.
A los padres, les recordó la
misión que aceptaron el día del bautismo de sus hijos, de educarlos de tal
manera que sean personas santas, agradables, manifestando el amor de Jesús,
pero para eso los adultos deben dar el ejemplo.
Luego la celebración
continuó con el canto de las Letanías, que fue guiado por el grupo Yanai,
perteneciente a la parroquia, y la bendición del Santo Crisma con el que el
Obispo ungió el altar y las 12 cruces colocadas en las paredes del templo con
los nombres de los apóstoles.
A continuación se quemó
incienso sobre el altar y se incensó la nave y a los fieles presentes.
Los niños revistieron el
altar con manteles,
lo adornaron con flores y velas. Mientras que miembros de
la Junta de Laicos e instituciones parroquiales presentaron las ofrendas.
El altar quedó consagrado
con la celebración del rito eucarístico y los niños recibieron a Jesús
Sacramentado por primera vez de manos del Pastor de la Diócesis.
Después de la bendición
final, se concretó la firma del acta correspondiente por parte del Obispo, el
párroco y todos los presentes.