Como parte de las
actividades programadas dentro de las festividades en honor a San Roque, por
primera vez se procedió a la bendición de las mascotas. La ceremonia se llevó a
cabo en la plaza Fray Bernardino Orellana, ubicada frente al templo parroquial
y santuario, con la presencia de niños de la catequesis y devotos del Santo Patrono
de los Enfermos y Protector de los Perros.
El Padre Víctor Vizcarra,
párroco de esa comunidad, bendijo las mascotas llevadas por sus respectivos dueños.
Tomando la lectura del Génesis, manifestó que los animales son una de las
maravillas de la Creación; y se refirió a la importancia en la vida de San
Roque, que está representado con una herida en pierna y acompañado de un perro.
Según datos de su biografía,
fue un peregrino que recorrió Italia y se dedicó a curar a todos los infectados
de la peste. Cuentan que cuando el santo
se trasladó al bosque para no infectar a los vecinos de Piacenza, recibía cada
día la visita de un perro que le llevaba un pan. El animalito lo tomaba cada
día de la mesa de su amo, un hombre bien acomodado, quien después de ver la
escena repetidamente, decidió un día seguir a su mascota. De esta forma, fue al
bosque donde encontró al pobre moribundo. Ante la sorpresa, se lo llevó a casa,
lo
alimentó y le hizo las curaciones oportunas. Después de comprobar la
sencillez de aquél hombre y de haber escuchado las palabras del evangelio que
le enseñó, decidió peregrinar como él. La curación definitiva de Roque fue
gracias a un ángel que se le apareció. Cabe decir que otras versiones populares
afirman que fue el mismo perro quien le curó, después de lamerle la herida de
su pierna varias veces cuando el santo estaba en el bosque.
Fue una celebración muy emotiva,
que congregó a varias personas con sus mascotas, en el principal paseo público
de La Chacarita.