El martes 8 de agosto, las
Monjas Dominicas celebraron a su Patrono Santo Domingo de Guzmán, en la capilla
del Monasterio Inmaculada del Valle. La Santa Misa fue presidida por el Vicario
General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, y concelebrada por el
Pbro. Armengol Acevedo, párroco de Santa Rosa de Lima, a cuya jurisdicción
pertenece el Monasterio, y por el Vicario parroquial, Pbro. Antonio Bulacio.
El templo ubicado camino a
El Jumeal se colmó de fieles y la celebración contó con la presencia de la
imagen de Santa Rosa de Lima, quien fue una laica terciaria en la Orden de
Santo Domingo.
En el momento de la homilía,
el P. Acevedo expresó: “Estamos celebrando la fiesta de Santo Domingo en el
contexto de este Año de la Formación de los Discípulos Misioneros. La finalidad
que decide el proceso formativo de los seguidores de Jesús es que vivamos
nuestra fe con convencimiento, sabiendo las razones de nuestro seguimiento de
Jesús, de las enseñanzas de Jesús. Éste es un lado al que tiende la formación;
y el otro lado es que el discípulo pueda atraer a otros hacia Cristo” explicó.
Haciendo referencia al Santo
Patrono, agregó que “el cristiano maduro es aquel que vive con convencimiento
su seguimiento al Señor. Por otra parte, como se da cuenta que su Señor es el
Salvador, intenta con sus palabras, con sus obras, la transformación de sus
hermanos. Esta fue una de las consignas
que tuvo Santo Domingo: estudiar y traer nuevamente los corazones hacia Cristo
de los que se habían apartado de Él”.
En el último tramo, animó a
que “pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a ver cómo estamos madurando en nosotros el seguimiento
de Jesús, si somos capaces de atraer al otro para que conozca al Señor. Vamos a
pedir esto también para nuestra Iglesia diocesana, para que en este año podamos
revisar cada uno, en las parroquias, instituciones, movimientos, qué estamos
haciendo para ayudar a esa madurez y así ayudemos a acercar a otros a Jesús”.
Luego de la bendición final,
las hermanas agradecieron la presencia y acompañamiento de la comunidad en esta
celebración tan cara a sus sentimientos, como también agradecieron al coro
litúrgico Cantus Nova por acompañar con el canto y la alabanza.