Catequistas de la ciudad
capital y localidades del interior participaron de un retiro espiritual,
organizado por la Junta Diocesana de Catequesis.
La propuesta se enmarca en el
Año Diocesano de la Espiritualidad, y sirve como motivación para el nuevo período
de apostolado que se avecina.
La temática giró en torno al
evangelio de Lucas, con las charlas a cargo de laicos y sacerdotes.
Los participantes procuraron
ingresar al corazón de este evangelio que podemos considerarlo el evangelio
para los "testigos" para los "evangelizadores" por su
estructura, su finalidad y el modo en que es presentado Jesús, "el Amigo
de los pobres y de los pecadores". El evangelio de la misericordia también
llegó para los obreros de la mies, quienes, a pesar del calor, se dejaron
interpelar por la Palabra, la Eucaristía y la comunidad.