Saludo e imparto mi bendición a todos
los Periodistas en su día, reconociendo la enorme contribución que realizan a
la sociedad, a través del ejercicio fecundo de esta profesión.
Comparto con ustedes las
expresiones del Papa Francisco en el Mensaje con ocasión de la Jornada Mundial
de las Comunicaciones Sociales de 2018:
“Deseo dirigir un llamamiento a promover un periodismo de paz, sin
entender con esta expresión un periodismo ‘buenista’ que niegue la existencia
de problemas graves y asuma tonos empalagosos. Me refiero, por el contrario, a
un periodismo sin fingimientos, hostil a las falsedades, a eslóganes efectistas
y a declaraciones altisonantes; un periodismo hecho por personas para personas,
y que se comprende como servicio a todos, especialmente a aquellos –y son la
mayoría en el mundo– que no tienen voz; un periodismo que no queme las
noticias, sino que se esfuerce en buscar las causas reales de los conflictos,
para favorecer la comprensión de sus raíces y su superación a través de la
puesta en marcha de procesos virtuosos; un periodismo empeñado en indicar
soluciones alternativas a la escalada del clamor y de la violencia verbal”.
“Por eso, inspirándonos en una oración franciscana, podríamos
dirigirnos a la Verdad en persona de la siguiente manera:
Señor, haznos instrumentos de tu paz.
Haznos reconocer el mal que se insinúa en una comunicación que no crea
comunión.
Haznos capaces de quitar el veneno de nuestros juicios.
Ayúdanos a hablar de los otros como de hermanos y hermanas.
Tú eres fiel y digno de confianza; haz que nuestras palabras sean
semillas de bien para el mundo:
donde hay ruido, haz que practiquemos la escucha;
donde hay confusión, haz que inspiremos armonía;
donde hay ambigüedad, haz que llevemos claridad;
donde hay exclusión, haz que llevemos el compartir;
donde hay sensacionalismo, haz que usemos la sobriedad;
donde hay superficialidad, haz que planteemos interrogantes verdaderos;
donde hay prejuicio, haz que suscitemos confianza;
donde hay agresividad, haz que llevemos respeto;
donde hay falsedad, haz que llevemos verdad.
Amén.
Mons. Luis Urbanc
8° Obispo de Catamarca