La
Virgen ya luce el nuevo manto de los 400
años con un signo por la pandemia
La prenda fue confeccionada
por las Monjas Dominicas y ofrecida a la Virgen en nombre de todos los
consagrados de Catamarca. Su confección demandó nueve meses. Entre los detalles
se destaca una lágrima de rodocrosita, rodeada de cristal y perlas blancas como
signo y ofrenda de tanto dolor por la pandemia.
El viernes 17 de abril, en
la jornada previa al inicio del Solemne Jubileo en su honor, la Madre del Valle
fue revestida con el manto confeccionado para lucir en los festejos por los 400
años de amor ininterrumpido hacia sus hijos en tierras catamarqueñas.
La ceremonia se llevó a cabo
en el Camarín de la Catedral Basílica y Santuario Mariano, y estuvo a cargo de
las Monjas Dominicas, quienes realizaron la prenda para la Madre Morenita. Las
consagradas expresaron que “vestimos a la Virgen con su manto nuevo, que
confeccionamos con amor y dedicación durante nueve meses, y lo entregamos a Ella
en nombre de todos los consagrados que vivimos en Catamarca”.
El ofrecimiento se realizó
con estas palabras: “Celebrando el Jubileo por los 400 años (1620-2020) del hallazgo de la Sagrada Imagen de Nuestra
Señora del Valle, y agradeciendo a Dios por esta historia de bendición y amor
derramados en estos Valles, las Comunidades de Vida Consagrada de esta Diócesis
de Catamarca, ofrecen a nuestra Madre del Valle este Manto y Vestido al que
llamamos “Madre del pueblo, Esperanza nuestra” y dejamos ante Ella la gratitud,
la alabanza, y la oración por toda la Diócesis”.
“Reconocemos también la
generosidad de muchos hermanos, quienes con su ayuda, al acercarnos varias
piedras y joyas de rodocrosita, han hecho posible esta ofrenda; ellos mismos
han querido que la Morenita lleve en su
Manto algo del misterio de sus familias como el constante recuerdo de acción de
gracias, súplica de bendición”, expresaron en el momento de la vestición.
Explicaron que “el diseño es
original de las Monjas Dominicas, Monasterio la Inmaculada del Valle, de
Catamarca, quienes dedicaron en su primera etapa varios meses; el bordado
digitalizado llevó 112 horas de trabajo, y la aplicación de piedras, que se
hace a mano, llevó un mes, aproximadamente, en total fueron 9 meses de ilusión,
trabajo y oración de toda la Comunidad”.
Se utilizó en ambas prendas
tela importada, llamada Raso Italiano, color blanco y celeste, el forro raso
común. Se colocaron 112 piedras rodocrositas, más de cien strass de vidrio o
cristal de roca color transparente, ámbar, rosa, roja y tornasolada y más de 15
metros de stras pequeño tornasolado y verde además de flecos metalizados,
importados.
EL
VESTIDO
Las Monjas describieron el
vestido dirigiéndose a la Virgen:
“Tú, Madre del Valle,
predestinada por la Santísima Trinidad, como regalo y primicia de la Pascua.
Verdad que quisimos plasmar en el bordado superior con tres flores, piedras preciosas
engarzadas en plata y rodeada de strass de cristal de roca.
La Iglesia ha reconocido en ti al miembro
excelso y los cuatro dogmas sobre tu misterio y misión: Inmaculada Concepción,
Madre de Dios, Siempre Virgen y Asunta al Cielo, plasmada en la flor del centro
con cuatro brazos.
Coronada con Doce estrellas,
Doce estrellas con strass vive para interceder por sus hijos de todas las
generaciones. Ellos te reconocen como Madre, que enseñas a caminar como
resucitados, expresado en un camino bordado con piedras preciosas.
María, Madre del Pueblo,
esperanza nuestra, hermosa Virgen del Valle, ayúdanos a renovar nuestra fe y
nuestra alegría cristiana para anunciar el amor de Dios reflejado en la entrega
total de Jesucristo, contemplado en sus misterios de Gozo, de Luz, de Dolor y
Gloria. Adorno con cuentas del Rosario.
Tu presencia viva y notable
en estas tierras, Bandera Argentina será siempre lo más preciado, simbolizada
en las cuatro capas (por los 400 años) del diseño del ruedo del vestido, es el
resplandor permanente de la ternura, el
brillo de una esperanza duradera porque creemos en las promesas de tu
Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
400 Años de tu amor. 400
Años de bendición”.
EL
MANTO
Y continuaron: “Madre
Bendita, recibe todo el cariño de este pueblo argentino que siempre
experimentó
tu presencia amorosa y tu valiosa intercesión. Quiere ser, este manto un grito
jubiloso de la fe de tus hijos, plasmado en la Bandera Argentina.
Los cuatro siglos (1620-2020)
son terreno donde creció este pueblo devoto, y se expresa en cuatro diseños
distintos de formas y colores del ruedo del manto. Todos estos años te han
reconocido como Madre, como Reina, desde sus inicios como Madre Reconciliadora
de hombres de distintas razas. Corona con pedrería, anagrama del Ave María y
lema del Año Mariano Nacional. Tú lo haces posible. Donde no llegan los
esfuerzo humanos de unir los pueblos, Tú estás presente, donde no hay ni habrá
vencidos ni vencedores. Y lo más hermoso es que, aquello que en el corazón de
cada hombre parece irreconciliable, o situaciones de división, incomprensión,
Tú unes todas nuestras invisibles situaciones y realidades llevando gracia a
nuestras vidas; todo esto simbolizado en joyas de rodocrosita con forma de
corazón.
Los 16 Departamentos de
Catamarca te rinden culto y te cantan alabanzas por tu protección, por tu
presencia silenciosa, esperando ser acogidos en el fondo de tus manos
entreabiertas, simbolizado por 16 flores alrededor de la corona: Ambato,
Ancasti, Andalgalá, Antofagasta de la Sierra, Belén, Capayán, Capital (San
Fernando del Valle de Catamarca), El Alto, Fray Mamerto Esquiú, La Paz, Paclín,
Pomán, Santa María, Santa Rosa, Tinogasta y Valle Viejo.
Madre Bendita del Valle,
recibe también el amor y reconocimiento como Reina de sus corazones a miles de peregrinos de todas las provincias
de nuestra Patria Argentina que llegan a tu Santuario para honrarte y saberse
amados por ti, dejando a tus pies sus gozos, dolores, preocupaciones, ansias, y
deseo de reconciliación y perdón, plasmado en 24 palomas que vuelan hacia María
como anunciadoras de paz.
En este Año Mariano 2020,
marcado con el flagelo de la Pandemia mundial, el Manto lleva también una
lágrima de rodocrosita, rodeada de cristal y perlas blancas como signo y
ofrenda de tanto dolor de nuestros hermanos que unidos al misterio del Señor
Jesús custodian promesas de eternidad.
El preciado y precioso
mineral, de estas tierras, simbolizado en la Rodocrosita 112 piedras conocida también como “Oro blanco” o “Piedra del Inca”, quiere
expresar en esta ofrenda, el valor de la vida misma, el valor de su dignidad de
Hijo de Dios, el valor de su vocación a la Santidad a la imagen de Nuestro
Señor Jesucristo, el valor de su misión de proclamar las maravillas del Señor,
y con un nuevo ardor misionero llevar a todos la Buena Noticia”.
Un último detalle, el sello
dominicano, la Cruz de colores blanco y negro y el lema “Alabar, bendecir,
predicar”.
A ti nos acogemos, somos tus
hijos, ampáranos.
Salve, Madre del Valle,
Esperanza nuestra”.