Camino a la Beatificación

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20 abril 2020

Por razones sanitarias


La Virgen del Valle seguirá visitando a sus hijos pero no se anunciarán los recorridos diarios

Así se buscará que no se produzcan aglomeraciones cuando se nos pide aislamiento social para evitar contagios. 
                                                                                                    
Desde el martes 21 de abril de 2020 no se anunciarán los recorridos de la imagen de la Virgen Peregrina por barrios de la ciudad Capital, para evitar que se produzcan aglomeraciones como las registradas en los primeros días de las visitas, en el marco del Septenario en honor de Nuestra Madre del Valle.
Las jornadas ya vividas fueron de inmenso júbilo, que renovó física y espiritualmente a los devotos de la Madre Morena. La experiencia permitió que, en este tiempo de preocupación y aislamiento, se fortalezca la esperanza y se recuperen fuerzas. Pero también se produjeron situaciones de riesgo porque en su entusiasmo y fervor, los hijos de
la Virgen esperaron su paso anunciado y se expusieron como también expusieron a sus hermanos, en este contexto en el que debemos cuidarnos.
Por este motivo, la Virgen Peregrina seguirá visitando a sus hijos, que por las disposiciones sanitarias no pueden llegar a su Santuario en estos días de las fiestas en su honor, pero lo hará sin que se anuncie cómo será el recorrido, tal como se había hecho hasta ahora.
Como son días de celebración a Nuestra Madre, que desde hace 400 años nos protege con infinito amor, la ornamentación en el interior y en el frente de sus hogares seguramente ya está realizada, con altarcitos, una imagen suya y la de su amado Hijo, mantitos y otros símbolos que nos hablan de su presencia. Por eso, a su paso, la Madre recibirá esa gratitud expresada con gran cariño.
De este modo, que todos se sepan amados y bendecidos por la Virgen del Valle y desde las calles que recorra hasta el sábado próximo, les llegue esa lluvia de bondad, paz y misericordia.
Quédense en sus hogares, salúdenla y recen desde allí, sea la puerta, ventana, balcón, terraza o techo. Canten y eleven sus pañuelos, pero no se pongan en riesgo ni pongan en riesgo a sus hermanos. Siempre les llegará la bendición de Ella.