Camino a la Beatificación

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22 abril 2020

Mons. Urbanc en el cuarto día del Septenario


“Madre te pido por tantos argentinos que aún andan lejos de sus hogares”

En el cuarto día del Septenario en honor de la Virgen del Valle, el miércoles 22 de abril, durante la Misa de las 20.00, rindieron su homenaje el ámbito del Deporte estatal provincial y municipal, clubes, círculos, federaciones, asociaciones automovilísticas, Club Autos de Época y BM Bikers; también la Cámara de Comercio, Sindicato de Comercio, Centro de Empleados de Comercio, comerciantes del micro-centro de Capital, asociados de las mutuales y cooperativas.
La Eucaristía fue presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino; los Capellanes del Santuario, Pbros. Juan Orquera y Lucas Segura; y el Párroco de San Pío X, Pbro. Sergio Chumbita, en el Altar Mayor de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.

Mons. Urbanc comenzó su homilía dándole la bienvenida a los alumbrantes de esta misa y a todos los que seguían la celebración a través de las distintas vías por las que se la transmite.
Al referirse a la primera lectura, de los Hechos de los Apóstoles, el Obispo recordó que “los apóstoles son arrestados, pero el Señor los libera, no para esconderlos y preservarlos de la persecución, sino que los envía de nuevo a predicar en su nombre, al Templo, porque urge que la gente sepa que Jesús ha pagado con su Vida la salvación del
género humano. El que los apóstoles obedezcan es fruto de la parresía (libertad interior) que el Espíritu Santo le da. El que cree en la Resurrección de Jesucristo y permite que el Espíritu Santo obre en su interior, tendrá siempre la disposición de anunciar el Reino, oportuna o inoportunamente, a tiempo o destiempo”. Luego añadió: “El cristiano no ha sido llamado por Dios para agradar a la gente, sino para agradar a Dios y hacer que la gente agrade a Dios: «Vayan al Templo y expliquen a la gente estas Enseñanzas para que tengan Vida»”, comenzó citando unos versículos del mismo libro del que se tomó la lectura.

Cerró este tema rogando: “Pidamos la gracia de que tengamos una fe viva y que no nos avergoncemos de anunciarla y vivirla hasta las últimas consecuencias, siempre dispuestos a tener que sufrir por ello desprecio o persecución”.
Pasando al Evangelio anunciado, nuestro Pastor diocesano explicó que“hemos escuchado la última parte del diálogo de Jesús con Nicodemo. Jesús claramente le hace ver a Nicodemo que Dios es la causa de la Salvación y que puso en marcha un plan de salvación por su Amor incondicional e
irreversible a la humanidad, lo que se evidencia en el asumir nuestra naturaleza herida por el pecado por medio de la Encarnación, a fin de poder entregar su vida en rescate y elevación de la humanidad toda”.
“Querida Madre de este Valle catamarqueño,-dijo hacia el final de su homilía- enséñanos a bendecir a Dios en todo momento, que su alabanza esté siempre en nuestras bocas, que nuestras vidas se gloríen en Él, y que nos esmeremos por ser humildes a fin de que siempre lo escuchemos y busquemos la alegría sólo en Él”, para concluir rezando: “En este día te pido
de un modo especial por tantos argentinos que aún andan lejos de sus hogares, sin poder regresar a causa de las restricciones y el aislamiento, para que pronto se vayan disponiendo los recursos y medios para repatriarlos, de manera que se reúnan con sus seres queridos. También te encomiendo todas las intenciones que tantos hermanos hicieron llegar para esta celebración, para que Tú las presentes ante tu Hijo Jesús”.
Luego de la Comunión, el Obispo y los sacerdotes concelebrantes, desde el templo; y los fieles desde sus hogares, rezaron la Oración del Año Mariano Nacional y saludaron a la Virgen con el canto.
Al concluir la celebración eucarística, se compartió un breve video de la Pastoral Social, como homenaje a la Madre Morena.
El cierre de las actividades de este día se realizó con la lectio divina, que ofrece cada noche el Padre Oscar Tapia, Delegado Episcopal de la Animación Bíblica de la Pastoral, quien ayudó a meditar sobre la infancia de Jesús a la luz de la Palabra de Dios.