sobre “investigación médica y científica del uso
medicinal de la planta de cannabis y sus derivados
Desde la Pastoral Nacional
de Adicciones y Drogadependencia queremos comunicar al Gobierno Nacional y a la
población en general la preocupación que nos genera la reciente reglamentación
de la Ley N°27.350 sobre la “investigación médica y científica del uso
medicinal de la planta de cannabis y sus derivados”.
La investigación científica
y la aplicación paliativa con fines medicinales del canabidiol, reclamadas por
pacientes y familiares de pacientes, debe ser apoyada y acompañada por el
conjunto de la sociedad, advirtiendo que la gran mayoría de la comunidad
científica y las agencias encargadas del control de medicamentos de todo el
mundo han aconsejado responsabilidad y prudencia.
Entendemos que esa
responsabilidad y prudencia no se condicen con la apertura irrestricta que
significa el autocultivo de cannabis para sí o para terceros y la falta de
especificación de las enfermedades que ameritan su aplicación.
Entendemos que, de esta
manera, la norma puede convertirse en una legitimación encubierta de otros
tipos de consumos y eso nos preocupa.
Dejando de lado el
agravamiento de la situación generado por la pandemia, en las villas y barrios
populares no es fácil sostener el colegio ni conseguir un trabajo. La educación
y el trabajo son poco accesibles,las sustancias adictivas ahora son más
accesibles.
Para hacer justicia a
quienes padecen una enfermedad no hay que exponer a los más frágiles. Por esa
razón en el comunicado que presentamos en 2016 señalábamos que la provisión de
canabidiol debe correr por parte del Estado y ser gratuita.
Comisión Nacional de
Pastoral de Adicciones y Drogadependencia
Conferencia Episcopal
Argentina
16 de noviembre del
2020