Durante la tarde del miércoles 12 de septiembre, la Liga de Madre de Familia fue distinguida por la Policía de Catamarca, a través de la Dirección de Institutos Policiales, por sus 72 años de trabajo en la diócesis y su aporte incondicional en la atención de los peregrinos y el servicio a la sociedad catamarqueña, tarea esta última que realizan durante las festividades marianas en forma conjunta con cadetes de la Policía. “Su esfuerzo y compromiso son un verdadero ejemplo de bondad y generosidad que ilumina nuestro camino”, expresa el reconocimiento.
La mencionada distinción se
realizó en el marco de una grata jornada vivida con emoción en el predio de los
Institutos de Formación Policiales, con la presencia del capellán policial y
asesor de la institución eclesial, padre Héctor Salas; las integrantes de la
comisión de la Liga de Madres, Miryan Ávila de Salcedo (presidenta), Isabel González
Ramírez (secretaria) y Carmen Acevedo de Nieva (tesorera); el Director de
Institutos Policiales, Crio. Gral. Omar Seiler; el Director de la Escuela de
Cadetes, Crio. My. Javier Vega; el Director de la Escuela de Suboficiales y
Agentes, Crio. Insp. Armando Humana; la Secretaria Académica del IES, Crio.
Lic. Alba Vega; la Jefa de Estudio de la Escuela de Cadetes, Crio. María José
Acosta; y el Director de Bienestar Policial, Crio. Gustavo Sánchez Mut, y jóvenes
que se están formando para ser futuros servidores públicos, quienes oficiaron
de anfitriones.
Todos juntos participaron del arriamiento
de la Bandera nacional en el mástil ubicado en el patio junto a la urna con la imagen
de la Virgen del Valle, Generala de la Policía de Catamarca.
Luego de la ceremonia, el padre
Salas manifestó su agradecimiento por “este gesto de interacción porque hace
falta la presencia de la madre en todos los ámbitos, y en éste también, porque en
esta Escuela de Cadetes se gestan, se forman los servidores públicos, y la
presencia de las madres y abuelas actúa como consuelo y fortaleza, porque
verlas a ustedes es ver a nuestras madres”.
“Que
este intercambio sea cada vez más fructífero”
Por su parte, la Sra. González
Ramírez destacó la importancia de “compartir nuestra labor con las distintas
generaciones, que valoren y apoyen la actividad que realizan silenciosamente
las mamás y abuelas de nuestra institución”.
Recogiendo un poco la historia
de la Liga de Madres dijo que es bueno “ponerse en el lugar de esas mujeres que
trabajaron hace más de 70 años atrás cuando la ciudad de Catamarca era los
cuatro boulevares, y el resto eran barrios periféricos o villas con muchas
necesidades. Entonces, las primeras actividades eran conseguir médicos,
remedios, calzado, ropa. Hoy articulamos, no buscamos médicos porque tenemos
muchas postas y se proveen los remedios, pero hay otras actividades frente al
flagelo de la droga, a las personas ancianas abandonadas, y de alguna manera
esta institución nos congrega para dar de corazón y con vocación. Así que
celebramos este intercambio con ustedes y esperamos que no se corte, que cada
vez sea más fructífero”.
“Una
caricia al alma”
A su tiempo el Crio. Gral. Seiler
afirmó que “es un orgullo poder devolverles parte de lo que ustedes dieron
durante toda su vida en la misión de entregar a la comunidad sin esperar nada a
cambio; esa vocación hacia el prójimo, la ciudadanía, hacia la persona que lo
necesita. Queremos devolver esa caricia al alma hacia ustedes, en quienes vemos
a una madre, a una abuela, a una vecina. Sean bienvenidas a nuestro lugar de
trabajo, a nuestra matriz institucional. Todo lo que se hizo está hecho con
mucho cariño, con mucho amor, por parte de las dos escuelas: la Escuela de Suboficiales
y la Escuela de Cadetes”.
También los miembros del equipo
de trabajo de la Dirección de Institutos Policiales expresaron su gratitud por
este encuentro y la disposición para seguir trabajando en conjunto por el bien de
nuestra sociedad.
Luego compartieron una merienda
fraterna amenizada con cantos y el servicio generoso de los cadetes y de
quienes forman parte de esta comunidad educativa policial. Como corolario se
entregaron presentes por parte de la Liga de Madres y el cuadro de reconocimiento
a la institución laical por parte de la Policía Provincial.
Actualmente, la Liga de Madres
tiene secciones o sedes en las localidades de Las Juntas y El Rodeo,
departamento Ambato, San Isidro, departamento Valle Viejo, y en las parroquias
San Antonio de Padua, Sagrada Familia de Villa Cubas y San Roque de La
Chacharita, y la capilla Santa Teresita, en Capital.