Se cumplen dos años de la partida del P. Manuel Antonio Bulacio
Además de haber servido en distintas
comunidades de la diócesis, durante sus últimos años atendía espiritualmente a
los fieles de la Capilla del Señor de los Milagros, en Choya, jurisdicción de
la parroquia Santa Rosa de Lima. En esa misma comunidad estuvo a cargo del
Colegio Parroquial Juan Pablo II. Fue Capellán del Hospital San Juan Bautista y
Responsable de la Pastoral de la Salud.
Pero la principal obra que
llevó adelante desde su ministerio sacerdotal fue su dedicación a los jóvenes
con adicciones, a quienes llevó personalmente a otros puntos del país para su
recuperación, hasta que pudo lograr la instalación en nuestra diócesis de la
casa propia, que está a cargo de la Comunidad Cenáculo y bajo el patronazgo de
Nuestra Señora del Valle. Esta labor fue testimonio de su amor por los más
pobres y necesitados.
El Obispo Diocesano, Mons.
Luis Urbanc, sus hermanos sacerdotes y los fieles de toda la Diócesis de
Catamarca elevan oraciones por el eterno descanso de su alma.
