El miércoles en horas de la
tarde finalizó la reunión de Obispos del NOA, que tuvo como sede la ciudad de
San Fernando del Valle de Catamarca. Respondiendo a la tradición de sus
predecesores, durante tres días, los prelados de la región compartieron la
realidad pastoral, social y educativa y las preocupaciones comunes de cada
circunscripción eclesiástica.
Participaron del encuentro
el Arzobispo de Salta, Mons. Mario Cargnello; Vicente Bokalic Iglic (CM) y Ariel
Edgardo Torrado Mosconi, obispo titular y auxiliar de Santiago del Estero,
respectivamente; César Daniel Fernández,
obispo de Jujuy; Marcelo Daniel Colombo,
obispo de La Rioja; José Demetrio
Jiménez (OSA), obispo prelado de Cafayate; Pedro María Olmedo Rivero (CMF), obispo prelado de Humahuaca; Hernán González Cazón, administrador
diocesano de Añatuya; Mariano Moreno,
obispo emérito de Cafayate; y Luis
Urbanc, obispo de Catamarca.
No pudieron llegar a raíz de
las inundaciones registradas en la zona, el cardenal y arzobispo emérito de
Tucumán, Luis Héctor Villalba; el arzobispo
de Tucumán, Alfredo Horacio Zecca;
el obispo de Concepción, Armando José
María Rossi (OP); y el obispo
de Orán, Gustavo
Oscar Zanchetta.
Tras finalizar las jornadas,
Mons. Luis Urbanc resaltó que estos encuentros “tienen como primer cometido compartir
en un clima fraterno; y en segundo lugar, de intercambio pastoral, tomamos una
dinámica y abordamos algunos temas”.
Dentro de las problemáticas
que concentraron la atención de los obispos figuran las adicciones, tema que
fue elegido para el Congreso de Pastoral Social del NOA, cuya fecha y lugar se
decidirá en una próxima reunión del Equipo de Pastoral Social de la región, que
tendrá lugar en Tucumán. En este sentido, Mons. Urbanc, responsable de esta
área pastoral del NOA, dijo que “se intenta trabajar mucho en lo que es
prevención, para que la gente tome conciencia sobre los riesgos del consumo. Hay
que priorizar la ayuda a los chicos que cayeron en la droga y la atención de
sus familias”. En orden a ello, comentó que “eso ya se está haciendo en algunas
Diócesis, pero hay que fortalecerlo”. Para ello, los obispos consideran que se
debe realizar un abordaje multidisciplinario de la problemática, buscando “articular
acciones con todos los que se ocupan en el ámbito eclesial, en el ámbito estatal,
civil, de las ONG, tratando de coordinar y sumar esfuerzos para un mismo
objetivo”.
En cuanto a lo pastoral, los
prelados charlaron sobre las vocaciones, la formación inicial del Seminario, el
Diaconado Permanente, como también la formación de laicos, que en Catamarca es la
prioridad pastoral de este año, en el marco de la Misión Diocesana Permanente. En
este punto fue expuesta la experiencia iniciada recientemente en nuestra
diócesis con la Escuela para Laicos, “un servicio que se ofrece en Capital y también
queremos hacerlo extensivo en Icaño para el Este y en Belén para el Oeste, para
que los laicos de toda la diócesis también tengan acceso a este espacio de formación”,
comentó Mons. Urbanc.
Los obispos destinaron un
lugar dentro de sus deliberaciones a los delegados de la Pastoral Misionera de
la región, quienes coincidieron en estos días en una convocatoria regional. En
la oportunidad se trataron aspectos vinculados con el encuentro de grupos
misioneros del país, que se concretará entre el 10 y el 12 de octubre.
También se expuso la propuesta
de la Animación Bíblica de la Pastoral de imprimir una Biblia conjunta del NOA,
que tendrá una particularidad en cuanto a su presentación, con la tapa y una
carta de introducción propia de los Obispos.
El Congreso Eucarístico
Nacional, que se llevará a cabo en Tucumán en junio de 2016, fue abordado
durante estas jornadas, ya que “va a ser el punto de llegada de un camino que
viene haciendo la Iglesia en la Argentina”, expresó el Obispo de Catamarca.
Los desastres provocados por
las inundaciones, que los territorios de varias jurisdicciones eclesiásticas de
la Región, estuvo en la consideración de los obispos, a través de la labor de
Cáritas, en este sentido, Mons. Urbanc comentó que Mons. Oscar Ojea,
responsable de Cáritas Nacional, se comunicó con los obispos para comentar cómo
están trabajando no sólo en el NOA sino también en otras regiones afectadas por
las lluvias, y por los incendios devastadores como en el sur del país.