En
la mañana del martes 11 de marzo, la Cruz de San Damián bendecida por el Papa
Francisco, que recorre el país, visitó el Colegio del Carmen y San José en su
paso por la Diócesis de Catamarca.
A
primeras horas de la mañana, arribó el Pbro. Lucas Segura, Delegado de la
Pastoral Juvenil, con la Cruz de los Jóvenes para compartir el inicio de la
jornada con los alumnos del Nivel Secundario, personal directivo y docente.
Luego
del izamiento de la bandera y las oraciones de la mañana, los docentes del
establecimiento educativo guiaron un alegre momento de animación para reflejar
la juventud cristiana y su espíritu renovador. Con cantos y aplausos alabaron a
Dios y, haciendo caso al envío del Papa Francisco, “hicieron lío” en las redes
sociales, publicando simultáneamente “selfies” con la Cruz de San Damián,
demostrando que todos los medios deben ser evangelizados y es misión de los
jóvenes aprovechar esos espacios y llenarlos
de Dios.
El
Padre Segura explicó el motivo y el origen de la llegada de la Cruz a Catamarca,
comentando que en la Jornada Mundial de la Juventud, que se llevó a cabo en Río
de Janeiro en el año 2013, el Papa Francisco bendijo una Cruz de San Damián de
la delegación argentina y los envió con la misión de “hacerla llegar a los
jóvenes y a quienes están sufriendo en todo el país. Siguiendo este mandato, viene
peregrinando desde hace dos años desde la Diócesis de Río Gallegos, en el sur
del país, hasta llegar hoy a visitarnos”.
“Un gesto que nos une al Santo Padre”
El
recorrido por territorio catamarqueño se inició el pasado lunes, a su llegada
desde Tucumán, pasando por el Este provincial donde la recibieron los
damnificados por el temporal, cumpliendo el deseo del Papa de que llegue a los
que sufren. “Este es un gesto que nos une íntima y directamente a nuestro Santo
Padre”, expresó el P. Lucas Segura.
Por
su parte, el flamante Capellán del Colegio del Carmen, Pbro. Santiago Granillo,
impartió la bendición a los alumnos para que la lleven a sus hogares y
familias, “porque cada uno de ustedes son una bendición en sus casas, no lo
olviden nunca”.
Antes
de retirarse, la Cruz dio una última vuelta por el patio repleto de jóvenes que
tomaban gracia y aplaudían su paso. Con la música de una batucada resonaban los
vivas y saludos de despedida.
Seguidamente,
el Pbro. Segura partió junto a miembros de la Pastoral Juvenil hacia el Colegio
Fasta que esperaba la importante visita en el Campo Alto, donde se cursa el
Nivel Secundario.