El Obispo Diocesano, Mons.
Luis Urbanc, dio gracias a Dios por sus ocho años de ordenación episcopal, durante
la Santa Misa que presidió esta mañana en el Monasterio Inmaculada del Valle de
las Monjas Dominicas. La Eucaristía fue concelebrada por los Obispos de las
Diócesis del NOA, quienes participan de un encuentro en nuestra ciudad, y
sacerdotes del clero local.
Estuvo presente en esta
acción de gracias del Pastor Diocesano el Intendente de la Capital, Lic. Raúl
Jalil.
Durante su homilía, Mons.
Urbanc agradeció a Dios por permitirle vivir 8 años junto a la Iglesia de
Catamarca, como también a sus hermanos obispos y a todos los sacerdotes y
fieles presentes.
Tomando como eje las
lecturas leídas, resaltó la confianza en Dios que deben tener
quienes lo buscan
y necesitan en sus momentos de crisis y ante los problemas, rescatando la frase
del profeta Daniel: ‘No quedan confundidos los que confían en Ti’. Siguiendo
con el relato del Evangelio, reflexionó sobre la importancia del perdón y la
reconciliación entre todos, destacando que la misión de la Iglesia en la
actualidad es difundir y propagar el perdón como única posibilidad de cambio
del mundo.
Asimismo, llamó a “dar
testimonio de la bondad y la misericordia de Dios”, expresando su anhelo de “que
en esta Cuaresma podamos pensar cuánto de nosotros tenemos que poner para
perdonar al que nos ofende, y dar el primer paso. El segundo paso es el más
heroico y bidireccional, que es la reconciliación”, afirmó.
Antes de impartir la
bendición final rogó especialmente por todas las personas bienhechoras que con sus
acciones propiciaron su vida consagrada, para que Dios les devuelva el ciento
por uno.
Al finalizar la misa saludó
a los presentes en la capilla, al igual que los prelados que impartieron su
bendición e intercambiaron palabras de afecto con los fieles catamarqueños.