Durante la mañana del lunes,
arribó a Catamarca la Cruz de San Damián bendecida por el Papa Francisco en la
Jornada Mundial de la Juventud, realizada en Brasil, la cual recorre todo el
país.
Luego de visitar la
provincia de Tucumán, a las 8.30 llegó a la Cuesta de El Totoral acompañada por
una delegación de la hermana Diócesis de Concepción, encabezada por su Obispo, Mons.
José María Rossi, quien presidió la Santa Misa a la vera de la ruta nacional N°
38. En la oportunidad se rogó especialmente por el alma de las víctimas del
accidente de tránsito ocurrido hace más de 12 años en este sector de la cuesta.
Monseñor Rossi destacó la importancia de este lugar y quiso celebrar la misa siguiendo
la exhortación del Papa Francisco a que “la Cruz llegue a quienes sufren”. La
misa fue concelebrada por el Pbro. Arnaldo Romero, de la mencionada
jurisdicción eclesiástica del sur de Tucumán, y el Pbro. Lucas Segura, Delegado
de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Catamarca, quien recibió la Cruz de
los Jóvenes.
En
Bañado de Ovanta
El primer lugar que visitó
en territorio catamarqueño fue Bañado de Ovanta, departamento Santa Rosa, una
de las localidades más afectadas por las inundaciones, donde a las 9.45 se
celebró la Santa Misa frente a la sede parroquial, en la plaza de la cabecera
departamental, la cual fue presidida por el párroco de la zona, Pbro. Domingo
Chaves, y concelebrada por el Pbro. Lucas Segura, y el Pbro. Eugenio Pachado,
párroco de El Alto.
La celebración eucarística fue
muy emotiva y contó con una amplia participación de fieles. El Padre Segura
explicó el sentido de la Cruz de San Damián, y luego en su homilía el Padre Pachado
alentó a los pobladores a superar las dificultades, mientras que antes de la
bendición final, el párroco llamó a trabajar en unidad para reconstruir el daño
ocasionado por las inclemencias del tiempo. Al finalizar, todos los presentes tomaron
gracia y despidieron la Cruz que siguió su camino hacia El Alto.
En
El Alto
Desde las 11.00, en la
localidad de Las Cañas, departamento Santa Rosa, un grupo de jóvenes, alumnos y
docentes con pancartas y cantos esperaron la Cruz en la ruta. Llegaron de las
diferentes comunidades que comprende la jurisdicción parroquial de la
Inmaculada Concepción: Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Tapso), Nuestra
Señora de los Dolores (Chañar Laguna), San Isidro Labrador (Colonia Achalco), Señor
de la Salud (La Quebrada), Divino Niño Jesús (Achalco), Nuestra Señora del
Rosario (Ayapaso), Nuestra Señora de la Merced (Albigasta), San Francisco de
Asís (La Calera), llamadas “Comunidades del Llano”.
Tras el arribo de la Cruz, los
asistentes se dirigieron en caravana hacia El Alto, en cuyo ingreso los esperó
la comunidad parroquial, jóvenes, escuelas, agrupaciones gauchas, autoridades y
demás feligreses provenientes de las “Comunidades de las Sierras”: San Isidro
Labrador (Bella Vista), San Cayetano (El Lindero), San Isidro Labrador
(Infanzón), Nuestra Señora de la Candelaria (Vilismán), María Auxiliadora
(Oyola), San Roque (Los Corrales), Nuestra Señora del Huerto (La Huerta), Jesús
de la Divina Misericordia (Calera del Sauce), Nuestra Señora del Valle (Los
Pedraza), Nuestra Señora del Valle (Guayamba), Nuestra Señora de Lourdes
(Tintigasta), Nuestra Señora de la Merced (Iloga), Nuestra Señora del Valle (La
Tuna).
Desde el pórtico se dirigieron en procesión
hasta el polideportivo municipal, cantando y rezando el Vía Crucis, rogando
especialmente por las familias damnificadas por el temporal.
A continuación se desarrolló
un acto protocolar en el que se dieron a conocer los decretos declarando de Interés
Municipal la visita de la Cruz, tanto por parte de la Municipalidad de El Alto
como de Tapso.
Posteriormente se celebró la
Santa Misa, a cuya finalización se brindó una muestra artística y finalmente se
llevó la Cruz hacia el templo parroquial con el acompañamiento de una murga.
En
Recreo
A las 17.00, la Cruz llegó a
la ciudad de Recreo, departamento La Paz. Jóvenes, niños y padres de familia se
congregaron para darle una hermosa bienvenida, luego de la cual recorrió las
calles de la ciudad en un Vía Crucis preparado por los chicos de la Pastoral
Juvenil de la Parroquia San Roque al que se sumaron los vecinos de todos los
barrios de la comunidad. Luego de recorrer cada una de las estaciones del
camino de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, la Cruz fue presentada en el Centro
Integrador Carlos Perdiguero. Allí los fieles tomaron gracia y después recibieron
la bendición.
La comunidad recreína vivió
una fiesta de fe en un marco de alegría y fraternidad.